El sector de vehículos de alquiler con conductor (VTC) en Barcelona ha crecido en mayo, contando con 33 vehículos más que en abril, pero acumula un descenso anual del 13,8%, según los datos del Ministerio de Fomento. Las caídas son mucho menos pronunciadas de lo pronosticado tras el conflicto con los taxistas.

Los coches de VTC volvieron a crecer en Barcelona tras la caída registrada desde que el 1 de febrero entró en vigor la norma que obliga a contratarlos con quince minutos de antelación. Uber y Cabify dejaron entonces de operar en la ciudad, si bien la segunda volvió 'sorteando' la antelación. A partir del 21 de mayo el Área Metropolitana de Barcelona ha ampliado el tiempo de contratación a una hora.

En cifras estatales, el sector sumaba 14.827 licencias en todo el país al cierre del pasado mes de mayo, con lo que acumula un crecimiento del 13% en lo que va de año.

Los vehículos con los que prestan servicio plataformas como Uber y Cabify registran este avance a pesar de las nuevas normas y restricciones aprobadas por varias comunidades y de que ya están obligados a informar de todos sus servicios a un registro público.

Sólo en el pasado mes de mayo, el número de licencias para coches de VTC creció a nivel estatal en 650, con lo que desde comienzos de año el sector ha sumado 1.702 nuevas autorizaciones hasta las referidas 14.827.

Este dato supone que existe uno de estos coches por cada cuatro taxis, frente al promedio de uno por treinta que fija la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) para dar autorizaciones a estos dos sectores.

No obstante, el crecimiento no responde a autorizaciones concedidas por las administraciones, sino a las resoluciones judiciales que se fallan fruto del vacío legal que el sector registró entre los años 2009 y 2015.

Por su parte, Madrid se mantiene como ciudad con más VTC, con 7.662 licencias, más de la mitad del todo el país y un 17% más respecto al comienzo de año, tras sumar 287 el pasado mes.