Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea no han conseguido llegar a un acuerdo sobre el plan de recuperación económica después de la pandemia por el coronavirus en su primer debate al respecto, celebrado este viernes. Un resultado esperado pero que obliga a celebrar una segunda cumbre a mediados de julio en Bruselas para seguir negociando, el cual se calcula que ya se podrá hacer presencialmente.

"Estoy totalmente comprometido a comenzar inmediatamente las auténticas negociaciones con los Estados miembros y espero tener una cumbre física en torno a mediados de julio en Bruselas", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras una cumbre de líderes comunitarios por teleconferencia que duró apenas cuatro horas.

Michel recordó que la cita de hoy era una "primera ocasión para negociar" y afirmó que ha servido para "observar que hay un consenso emergente, lo que es muy positivo", pero al mismo tiempo instó a "no infravalorar las dificultades" puesto que hay diferentes puntos de vista en ciertos temas por lo que la negociación tendrá que continuar.

Sobre la mesa de negociación está la propuesta de la Comisión Europea de un plan de recuperación billonario para relanzar la economía que cuenta con dos elementos clave: un fondo de recuperación con 750.000 millones de euros financiado con la emisión de deuda común y un presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 de 1,1 billones de euros.

"La primera discusión ha sido muy positiva", ha dicho por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que aseguró que los líderes están de acuerdo en la necesidad de una respuesta ambiciosa, "que combine solidaridad, inversiones y reformas" y que muchos subrayaron que "hay que hacer todo lo posible para lograr un acuerdo antes del parón del verano".

No obstante, la presidenta de la Comisión reconoció que hay también diferencias en asuntos como el tamaño global del futuro presupuesto, el equilibrio entre los préstamos y las subvenciones del fondo de recuperación, los nuevos recursos, los criterios para repartir el dinero del fondo y los descuentos del presupuesto.

En la misma línea, Michel añadió a la lista de dificultades las condiciones para el desembolso de las ayudas, pero señaló que la reunión ha servido también para constatar que todos los países están de acuerdo en que se necesita "una respuesta excepcional" centrada en los sectores y regiones más afectados por la crisis.

"Será difícil, no infravaloro la tarea, pero siento que hay una fuerte voluntad política de comprometerse, lo que es muy positivo", dijo el político belga, insistiendo en que intentará "acelerar" las negociaciones de aquí a la próxima cumbre para que esta sea "útil y eficiente".