Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 6.515 millones de euros en 2019, un 17% menos que en 2018, tras registrar un saldo neto de plusvalías y saneamientos de 1.737 millones de euros, según ha anunciado este miércoles la entidad presidida por Ana Botín.

El banco ha explicado que los saneamientos tienen que ver principalmente con el ajuste del fondo de comercio de Reino Unido anunciado el pasado septiembre (1.491 millones de euros), así como con costes de reestructuración en varios mercados y otras provisiones.

Estos ajustes, según ha explicado la entidad, se vieron compensados por la plusvalía neta de 693 millones de euros obtenida por la operación realizada con el negocio de custodia, cerrada en diciembre de 2019, y otras plusvalías.

El beneficio atribuido ordinario en 2019, es decir, excluido el neto de plusvalías y saneamientos, fue de 8.252 millones de euros, un 2% más (+3% en euros constantes, es decir, sin efecto del tipo de cambio), gracias al mayor número de clientes y al crecimiento de los volúmenes de negocio.

Pese al descenso de 2019, en el cuarto trimestre la entidad obtuvo el mayor beneficio atribuido de su historia, de 2.783 millones de euros (+35% interanual). Excluido el neto de plusvalías y saneamientos trimestral, el beneficio ordinario fue de 2.072 millones en el trimestre, un 2% más (+5% en euros constantes), y el retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario, una métrica clave de rentabilidad, se mantuvo como "una de las mejores" entre sus comparables en el 11,6% (11,8% para el año completo).

Europa contribuyó con un 47% del beneficio ordinario del Grupo en 2019; Sudamérica, un 37%, y Norteamérica, un 16%. Brasil sigue siendo el mercado que más aporta al crecimiento de los resultados del Grupo, con un 28% del beneficio ordinario, seguido de España (15%), Santander Consumer Finance (13%), Reino Unido (11%), México (9%), Estados Unidos (7%) y Chile (6%).

En España, el beneficio ordinario se situó en 1.585 millones de euros, un 2% más, gracias a una mayor reducción de costes procedentes de la integración de Banco Popular, mientras que en Reino Unido, el beneficio ordinario se situó en 1.077 millones de euros, un 16% menos debido a la mayor presión competitiva en ingresos.

España y Reino Unido

En España, el beneficio ordinario se situó en 1.585 millones de euros, un 2% más, gracias a una mayor reducción de costes procedentes de la integración de Banco Popular.

En 2019, Santander completó con éxito la migración de todas las sucursales y clientes del Banco Popular a su propia plataforma manteniendo una gran calidad de servicio. El banco ha aumentado los clientes vinculados (+5%), lo que se refleja en la evolución de los principales indicadores de actividad, con crecimientos en crédito al consumo (+24%) y negocio internacional (+15%).

Por su parte, en Reino Unido, el beneficio ordinario se situó en 1.077 millones de euros, un 16% menos debido a la mayor presión competitiva en ingresos. La entidad ha resaltado que la actividad siguió sólida, con crecimiento en concesión de hipotecas, lo que permitió un alza del crédito del 4%.

Mantiene el dividendo a 0,23 euros

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha subrayado que los resultados de 2019 reflejan que la entidad está ejecutando "con éxito" su estrategia, lo que ha permitido continuar con un crecimiento "predecible, sostenible y equilibrado".

Además, según ha señalado, el último trimestre ha sido muy positivo, lo que confirma las tendencias del negocio ordinario. "Confiamos en lograr nuestros objetivos a medio plazo, prevemos un crecimiento medio anual del beneficio por acción de un dígito alto en los próximos tres años al tiempo que seguiremos invirtiendo para el futuro. Gracias a los muy buenos resultados que presentamos hoy, hemos propuesto una nueva subida del dividendo en efectivo por acción de 2019, lo que supone más que doblarlo desde 2014", ha resaltado Botín.

En concreto, el consejo de administración ha propuesto aumentar el dividendo en efectivo por acción con un segundo y último dividendo con cargo a 2019 de 0,13 euros por acción, sujeto a la aprobación de la junta de accionistas, de los que 0,10 euros serían en efectivo y 0,03 euros, en el formato de dividendo elección.

Tras el primer dividendo de 0,10 euros por acción pagado el pasado noviembre, el dividendo íntegro con cargo a los resultados de 2019 sería, en caso de aprobarse por la junta general, de 0,23 euros, lo que supone un incremento del dividendo en efectivo por acción de cerca del 3%1 con respecto al de 2018 y dentro del rango anunciado del 40-50% del beneficio ordinario que se dedica al dividendo ('payout'). La junta general de accionistas de 2020 se convocará tras la próxima reunión del consejo de administración.