El pleno municipal de Ripollet votará este jueves el cambio de modelo a la gestión directa del agua en base a las conclusiones de los estudios encargados a la empresa CAPIOL. Esta empresa está dirigida por Leonard Carcolé que, después de impulsar la fracasada privatización de Aigües Ter-Llobregat (ATLL), se acercó al al vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, para establecer una provechosa relación económica. Se prevé que la propuesta solo la apoyen los grupos del gobierno municipal y que la oposición vote en contra.

El gobierno municipal de Ripollet está regentado por Ara Decidim Ripollet, formado por miembros de la CUP y los comuns, que se han situado en la estela ideológica de sus referentes en el ayuntamiento de Barcelona sobre el modelo de gestión del agua después de realizar un cuantioso gasto económico y técnico.

La empresa administrada por Leonard Carcolé, artífice de la privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL), ha sido paradójicamente contratada por el ayuntamiento por un valor de más de 35.000 € en su cruzada ideológica contra Sorea, que hasta el momento ha ostentado la concesión de este servicio. En junio del 2018 se produjo un intento fallido de remunicipalización del servicio que fue frenado por el PSC.

Contratos para Carcolé

Carcolé, que aupó a Acciona para hacerse con la concesión de ATLL, ha conseguido jugosos contratos en Ripollet. El 1 de marzo del pasado año, el ayuntamiento contrató a la empresa CAPIOL, bajo el concepto de servicio de análisis de los documentos elaborados por la comisión de estudio de la gestión de abastecimiento de agua potable, por un valor de 17.545,00 €. A lo que se suma otro contrato el 1 de septiembre para realizar una adaptación técnica de la documentación de un estudio sobre la gestión del agua por hasta 17.908,00 €. Ahora, Decidim Ripollet se apoyará en los informes de Carcolé para instaurar el modelo de gestión directa del agua en la ciudad vallesana.