La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha acusado a algunas empresas eléctricas de intentar "hacer descarrilar" la propuesta de España y Portugal para desacoplar el precio del gas del de la luz y bajar su precio, en definitiva no querer contener el precio de la luz y aprovecharse de la situación de inestabilidad actual. Al mismo tiempo, la vicepresidenta también ha lamentado que algunas de estas empresas no hayan reaccionado "de acuerdo con la realidad social" actual. En una entrevista concedida a Efe, Ribera ha asegurado que algunos de los actores del mercado eléctrico consideran que con el mecanismo que España y Portugal han presentado a la Comisión Europea, que limitaría a 30 euros el precio del gas destinado en producción eléctrica en los mercados mayoristas de estos países, provocando una bajada considerable del precio de la luz, "pierden unos ingresos fantásticos y están ya intentando hacer descarrilar esta propuesta".

Al final, la vicepresidenta ha sentenciado que "cuanto más margen de beneficio obtienen las eléctricas a los precios actuales, más protestan" y se ha mostrado "decepcionada" con estas compañías, que "tenían margen para haber sido más razonables". En este sentido, ha destacado que estas compañías "no hubieran podido nunca en la vida alegar que esperaban unos retornos, unos beneficios, unos precios como los que estamos viendo en estas semanas", y ha recalcado que el interés del Gobierno ha estado y será siempre "defender el interés de los consumidores, no el interés de las grandes empresas".

Asimismo, Ribera ha expresado, a disgusto, que algunas de estas empresas "no habrían reaccionado de una manera mucho más en la línea con la realidad social que estamos viviendo en este momento, reduciendo tarifas o haciendo ofertas de precios razonables" y ha recordado que "la transformación del sistema energético pasa por un incremento muy notable de la electrificación", con el que el negocio de estas empresas "seguirá creciendo y están en condiciones de poder reducir un poco sus beneficios para poder garantizar que sus clientes puedan disfrutar de las grandes ventajas de un alto nivel de penetración de energías renovables". "Es una pena que, en lugar de eso, lo que estén haciendo sea cuestionar la oportunidad de facilitar el apoyo de los consumidores a través de modificaciones temporales, proporcionadas a la situación de emergencia que estamos viviendo en el mercado eléctrico", ha sentenciado la vicepresidenta.

Los costes de las eléctricas no han aumentado

sobre los costes de las grandes eléctricas, Ribera, ha recordado que "no se han visto incrementados, excepto los asociados al gas", que no se dejará de pagar, ya que la diferencia con el coste de que hubiera tenido no existir un tope, que en el caso de la propuesta de España y Portugal es de 30 euros/megavatio hora, se prorrateará entre el resto de tecnologías, ha explicado. "El gas se pagará. Lo que pretendemos es que no se sigan pagando el resto de las tecnologías a precio de gas", ha recalcado Ribera, que ha dicho que "el instrumento que queremos activar en España y Portugal es robusto desde el punto de vista técnico y nos permite dar una respuesta que es temporal". "Nosotros seguiremos defendiendo la propuesta" que es "robusta" y "solvente", ha dicho Ribera, aunque no ha descartado que la Comisión Europea "nos haga algunas recomendaciones", lo cual ha considerado "normal".

Ha estimado que la autorización de la Comisión para aplicar este mecanismo podría estar para finales de este mes de abril, después de lo cual se llevará inmediatamente al Consejo de Ministros y se publicará en el Boletín Oficial del Estado para que entre en vigor inmediatamente. En cuanto al límite fijado para el precio del gas, ha indicado que Bruselas no ha pedido todavía "nada a este respeto", lo cual cree que es una señal positiva.

Con respecto al efecto que tendría la medida, ha dicho que si la línea de corte para el gas destinado a generación eléctrica son estos 30 euros/MWh, probablemente se ve una reducción de aproximadamente el 50% del importe de las facturas que pagan hoy los consumidores con una tarifa indexada en el mercado.

"Beneficios caídos del cielo"

En la entrevista también se ha referido a la aminoración que puso en marcha el Gobierno de los beneficios extraordinarios obtenidos por las compañías eléctricas a causa del alza de los precios del gas, al cobrar las tecnologías que no lo usan, como hidráulica o nuclear, el mismo precio que los ciclos combinados de gas. Según su opinión, es un mecanismo que ha permitido preservar los precios de una buena parte de contratos bilaterales a plazo que había firmados.

Ribera ha dicho que los precios de estos contratos bilaterales, en general, han quedado mucho por debajo del precio del mercado mayorista, aunque considera que eso no es suficiente y que en España faltan "contratos reales de medio y largo plazo", porque las eléctricas suelen firmar contratos con cláusula de revisión anual, "y eso no es un contrato a largo plazo". Ahora el Gobierno ha incorporado un límite, por lo cual se aplicará la aminoración a los nuevos contratos bilaterales a plazo o en la cual se renueven con un precio de más de 67 euros/MWh.