Repsol ha obtenido un beneficio neto de 434 millones durante el primer trimestre de este año, un 43% menos que en el mismo periodo de 2015, en el que se han incluido resultados financieros excepcionales de 500 millones debido principalmente a la posición en dólares que tenía la compañía tras cobrar la expropiación de YPF, y cuyo importe se destinó el pasado mes de mayo a la adquisición de Talisman. En este sentido, el grupo ha precisado que el resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios de la compañía, ha alcanzado los 572 millones de euros, un 38,4% menos que en el primer trimestre de 2015, según ha informado la petrolera. En ambos casos, ha conseguido batir con creces las estimaciones de los analistas.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) CSS calculado con un ajuste de la valoración de los inventarios a coste de reposición, ha aumentado un 6% respecto al primer trimestre de 2015, hasta situarse en 1.242 millones de euros. "Las medidas de eficiencia y ahorro que ha implementado Repsol en los últimos meses han favorecido que, a pesar del contexto de bajos precios del crudo, los negocios de la compañía hayan tenido un resultado positivo" han subrayado la propia compañía. Además, se ha destacado que tanto el área de Upstream (Exploración y Producción), como el de Downstream (Refino, Química, Marketing, Trading, GLP y Gas & Power), han mejorado sus resultados respecto a los primeros tres meses de 2015, lo que demuestra su "fortaleza y resiliencia".
Unos resultados que cobran sentido en un contexto fuertemente marcado por los precios medios del Brent que han caído hasta cotizar en mínimos de los últimos 12 años (26,21 dólares por barril el 11 de febrero). Entre enero y marzo, el precio medio del Brent se ha situado en 33,9 dólares por barril, un 37% menos que el mismo periodo del año anterior.
Mejora de exploración y producción
Y es que a pesar del contexto, el negocio de Exploración y Producción ha mejorado su beneficio neto ajustado en 207 millones respecto a los tres primeros meses de 2015, hasta alcanzar los 17 millones gracias a los menores gastos exploratorios, los mayores volúmenes de producción, el impacto positivo de los tipos de cambio y los ahorros de costes derivados de un intenso programa de mejora de eficiencia. Además, la producción ha aumentado hasta los 714.200 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/día), el doble de la cifra obtenida en el mismo periodo del ejercicio anterior, y se ha mantenido estable en los niveles que la compañía ha marcado como objetivo para los próximos años.
A este incremento ha contribuído fundamentalmente la integración de los activos procedentes de Talisman, que han aportado 330.300 bep/día, además de la incorporación de producción de los proyectos de Cardón IV (Venezuela) y Sapinhoá (Brasil). Por su parte, el negocio de Downstream ha incrementado su resultado neto ajustado un 4%, hasta los 556 millones de euros, apoyado en la solidez del área de refino y el buen comportamiento del área de Química, donde los planes de eficiencia desarrollados han permitido aprovechar la notable mejora del entorno de este sector.
"Eficiente gestión"
Así, en refino, negocio en el que el indicador de margen se ha situado en el trimestre en 6,3 dólares por barril, la "eficiente" gestión de las instalaciones industriales ha permitido una mayor utilización de la capacidad de conversión, que ha alcanzado valores del 103%, y que el margen de refino real ha superado en un dólar al indicador, hasta 7,3 dólares por barril. Por otra parte, el aumento de la eficiencia y las mejoras operativas han permitido aprovechar la mejora del entorno de este sector, lo que unido a un aumento del 3,2% en las ventas, y a los mayores márgenes, han tenido un impacto positivo de 102 millones en el resultado operativo del área.
En referencia a las ventas de productos petrolíferos, han subido un 3,7%, hasta 11,125 millones de toneladas, principalmente por el crecimiento en el mercado europeo. La deuda neta al cierre del trimestre se ha mantenido estable, en 11.978 millones mientras que la liquidez ha cubierto más de dos veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.