El paro juvenil, que considera a los menores de 25 años, ha sido uno de los más afectados por la pandemia de la Covid, hasta situarse en el 33,97% durante el 2020, según los datos del cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA) que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes. Este dato representa un incremento de siete puntos en comparación con el 26,16% de finales del 2019. El segmento de jóvenes entre 25 y 34 años ha sido el que ha sufrido una destrucción más fuerte de puestos de trabajo, concretamente con una pérdida de 35.300 durante el 2020.

Durante el año marcado por la pandemia, Catalunya registró 132.100 parados más en total. Del conjunto de desocupados el año pasado (497.611 en diciembre de 2020, según el IDESCAT), 113.800 tenían entre 25 y 34 años, mientras que 75.400 eran jóvenes de entre 20 a 24 años y 25.000 tenían entre 16 y 19 años. Los datos de enero de 2021 revelaron un empeoramiento del paro, cuando se superó el medio millón, con 508.081 personas desocupadas en el territorio.

La subida en el paro general ha sido de 1,6 puntos durante el 2020, pasando del 11,03% al 12,63%. Los datos también muestran que hay más paro en mujeres (13,42%) que en los hombres (11,91%). Por nivel de formación, los datos muestran un repunte de las personas con estudios superiores sin trabajo, que ya son 131.000 parados, después de años de bajada de este indicador.

Las tasas de paro no incluyen a los trabajadores afectados por Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), los cuales el INE contabiliza como ocupados.

Afectaciones por sectores

El sector servicios ha perdido 71.000 de los puestos de trabajo, mientras que la industria ha visto cómo se reducían 33.800 trabajos. A la agricultura, la caída ha sido de 5.200. La construcción es único sector económico que ha creado empleo (+5.000).

Por edades, las caídas más fuertes se han notado en segmento de jóvenes de entre 25 y 34 años, donde se han perdido 35.300 puestos de trabajo en un año; y en las personas de entre 34 y 44 años con 56.700 ocupados menos. Entre el grupo más joven –de 16 a 19– el empleo se ha reducido en 13.000 personas; mientras que 22.700 personas del colectivo de entre los 20 y los 24 años han perdido el trabajo. Los datos también indican que el empleo de los menores de 34 años no ha recuperado los niveles previos a la crisis financiera.