Una reducción del consumo de bebidas azucaradas envasadas del 15,4% como consecuencia del impuesto catalán supondría un ahorro de 61,16 millones de euros para Catalunya en 75 años en términos de salud, según ha estimado el Institut Català d'Avaluació de Políticas Públiques (Ivàlua) en base un estudio ya publicado.

Así, se extrae de la evaluación económica del impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas que ha realizado el consorcio por encargo de la Dirección General de Tributos y Juego de la Conselleria de Economía y Hacienda de la Generalitat, que también ha evaluado los beneficios, a partir de otro estudio, de si el consumo de estas bebidas disminuyera en un 2,2%.

Ivàlua ha hecho una cuantificación económica de la reducción del consumo que se ha identificado con los únicos estudios "sólidos" que hay en Catalunya y que se han hecho a partir de la puesta en marcha del impuesto.

¿Cuál es el impacto?

El estudio calcula el impacto a largo plazo de este tributo sobre la salud de la población, calculando este impacto para el total de personas mayores de 20 años que vivían en Catalunya en 2017 –el primer año de aplicación del impuesto– y con una proyección de 75 años.

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En el escenario que plantea una disminución más elevada del consumo de estas bebidas, del 15%, hay una ganancia en el conjunto de la población de casi 9.400 años de vida y una mejora de alrededor de 25.000 años de vida ajustados por discapacitad (Avad) –indicador que refleja la salud de la población que tiene en cuenta el impacto de las enfermedades sobre la esperanza y calidad de vida–.

En cambio, si se asume una reducción del consumo de un 2,2%, el impuesto supone un ahorro de 6,8 millones de euros y una ganancia de más de 1.300 años de vida y de más de 3.500 años de vida ajustados por discapacidad.

¿Es una medida eficiente?

En declaraciones a los medios, el director ejecutivo de Ivàlua, Marc Balaguer, ha explicado que después de la evaluación han llegado a la conclusión de que el impuesto se trata de una medida eficiente porque con él "disminuyen los costes sanitarios asociados con enfermedades como la obesidad y la diabetes, y se incrementan los años de vida de las personas".

El estudio también concluye que los costes de diseño, implementación y gestión del impuesto son menores que el ahorro de costes para el sistema sanitario derivado de la mejora en la salud de la población, ya que el gasto se sitúa en los 2,16 millones de euros, frente a los 63,32 millones de ahorro --en el caso de una reducción del 15,4%--, lo que acaba derivando en los 61,16 millones.

El impuesto de las bebidas azucaradas envasadas es un tributo propio de la Generalitat que graba a aquellas bebidas que contienen edulcorantes calóricos añadidos.