La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha asegurado este martes que los consumidores que, por culpa de la empresa distribuidora de la electricidad, han sufrido retrasos o falta de facturación en su servicio de luz, tienen derecho a fraccionar los pagos pendientes. En un acuerdo, la CNMC ha dicho que las comercializadoras tienen que ofrecer al cliente la posibilidad de aplazar el pago y poner "todos los medios a su alcance" para que el usuario pueda fraccionar la deuda en mensualidades si así lo desea. En concreto, se podrán hacer tantas mensualidades como meses haya sido el cliente sin recibir la factura previamente. La CNMC se ha dedicado, en los últimos meses, a analizar los efectos de la ausencia o el retraso en la facturación por parte de empresas de distribución o comercialización de la electricidad. Centenares de usuarios han denunciado que no recibían facturas de su compañía y que, de golpe, recibían un cargo por todas las cantidades pendientes de los meses anteriores.

Según la CNMC, los problemas se han producido porque "determinadas distribuidoras de energía eléctrica no han enviado a las comercializadoras las lecturas correspondientes al consumo de cada cliente" y, sin estos datos, las compañías "tampoco han podido emitir facturas finales a los clientes con todos los importes". Competencia recuerda que muchos consumidores mostraron una "gran preocupación" por el aumento de la deuda que tenían con la compañía eléctrica y la imposibilidad de asumirlo de golpe.

En este sentido, la CNMC ha dictaminado que "cuando la distribuidora es la responsable del retraso o falta de emisión de facturas, igual que pasa con los errores en los contadores o de tipo administrativo, el consumidor tiene derecho a fraccionar el pago de la deuda en tantas facturas mensuales como meses haya estado sin recibir la factura".

Asimismo, Competencia recuerda a las comercializadoras que "tienen que proponer al cliente aplazar el pago" y ponerle "todas las facilidades". Además, remarca que una vez se han resuelto los problemas que impedían facturar, las comercializadoras "tienen que evitar cobrar ninguna cantidad sin avisar previamente a sus clientes y garantizar que han recibido el aviso y entendido sus términos".

Por otra parte, la CNMC también está analizando el impacto de esta situación en las comercializadoras en el actual contexto de precios elevados de la electricidad. La situación, apunta la CNMC, "estaría generando tensiones financieras, especialmente en el caso de las pequeñas comercializadoras". "Las comercializadoras hacen frente diariamente a las compras de energía en el mercado mayorista por el consumo de sus clientes, pero no pueden facturarlos porque no disponen de las lecturas de los peajes y cargos que emite el distribuidor. Además, una vez regularizada la situación, el fraccionamiento del pago al cliente los supone un nuevo retraso en el cobro", admite la CNMC.

En este sentido, la CNMC dice que está impulsando "otras actuaciones" en relación con la facturación y pago de las comercializadoras a las distribuidoras para "aliviar esta situación".