La falta de mujeres en las cúpulas del mundo empresarial y económico es un tema más que sabido, hablado, debatido y explicado. No sólo faltan mujeres en estas disciplinas, sino que faltan mujeres en la primera línea, en el liderazgo y en las sillas VIP. Como apunta la alta comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach, "España es el país que tiene un porcentaje más alto de mujeres en el Parlamento, superando la Unión Europea y la OCDE, pero en cambio, en la lista de VIPs de la economía española sólo aparecen nombres de hombre. Probablemente no sobra ninguno, ¡pero faltan tantas!".

Echando un vistazo a las primeras espadas del mundo económico y empresarial, no faltarán nombres como el presidente de la Fira de Barcelona, Pau Relat; el de la patronal Anfac, José Vicente de los Mozos; el de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el del Automobile, Enrique Lacalle; el de Pimec, Josep González; el editor del Grupo Godó y conde de Godó, Javier Godó; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el de la Cambra de Comerç de España, José Luís Bonet; el aún presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls; el presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera o, sin ir más lejos, el presidente de Seat, Luca de Meo, y un largo etcétera de hombres completan la lista de la crème de la crème de las decisiones empresariales. Con suerte encontraremos a alguna mujer, como la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, pero más como una anécdota que no la normalidad. "Las mujeres tenemos mucho más peso del que pensamos que tenemos y por lo tanto tenemos que estar en esta lista", critica Gallach.

Esta es la guerra que lucha el Observatorio Dona Empresa y Economía (ODEE) de la Cambra de Comerç de Barcelona, una iniciativa impulsada por una de las voces más respetadas en este ámbito, Anna Mercadé, quien cuenta con una larga trayectoria aportando la mirada lila en el sector empresarial. El ODEE celebró el lunes pasado los 10 años en un acto en la Casa de la Llotja, dónde varias personalidades como Sara Berbel, Núria Balada, Carme Poveda, Maria Eugènia Gay, Núria Lao, Cristina Gallach o la consellera Àngels Chacón, entre otros, agradecieron el trabajo hecho a Mercadé reivindicando la necesidad de mujeres en puestos de decisión.

Las mujeres tenemos mucho más peso de lo que pensamos y por lo tanto tenemos que estar en esta lista" -C. Gallach

Los estudios del Observatorio evidencian con datos la necesidad de su lucha. Con datos del 2018, sólo el 31% de los puestos directivos y de gerencia son ocupados por mujeres, el porcentaje más bajo desde el año 2012. En cambio, el 57% de los puestos técnicos y profesionales los ocupan mujeres, las posiciones "del backstage". Tal como apunta la directora de Análisis Económico de la Cámara de Barcelona, Carme Poveda, "estamos peor que hace unos años a nivel de mujeres directivas, y se percibe un aumento muy lento de la presencia de mujeres en los consejos de administración". De hecho, sólo el 12% de las empresas catalanas cumple la Ley de Igualdad.

En este sentido, el Observatorio avisa de que "existe un claro techo de cristal que dificulta a las mujeres acceder a responsabilidades directivas". En palabras de la hasta ahora directora del ODEE, Anna Mercadé, "este país no se puede dejar perder el talento que tenemos las mujeres, porque nosotras hacemos las cosas diferente cuándo nos dejan".

Una sociedad que no es paritaria e igualitaria, no es democrática" - M.E.Gay

"Una de las cosas que más nos perjudica a las mujeres es que no hay meritocracia en las empresas, y por eso creamos la plataforma de consejeras y directivas, para demostrar las competencias que tenemos las mujeres a la hora de tomar decisiones", apunta Mercadé. "Lo importante es que las mujeres tomen conciencia y sean herramientas y motores de cambio".

¿Y eso, es justo? La decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, Maria Eugènia Gay, asevera que "nos encontramos en una situación de desigualdad donde la formación es fundamental, porque una sociedad que no es paritaria e igualitaria, no es democrática".

Será que no...

La brecha salarial es otro de los problemas que compromete la igualdad en las empresas. Por término medio, las mujeres ganan un salario/hora un 16,1% inferior al de los hombres, que a salario/año se acaba traduciendo en un 23,4% menos. En palabras de la consellera de Empresa, Àngels Chacón, "será que no hay asociaciones y entidades, que no hay ayudas, que no hay leyes... Será que no", se lamenta.

Todavía ahora como consellera me tengo que oír decir "niña" - À.Chacón

También juega un papel importante la estigmatización del talento, ya sea por connotaciones, frases hechas o una visión anticuada, algo que ejemplariza Chacón: "Todavía ahora como consellera me tengo que oír decir 'niña'".

¿Y cómo lo cambiamos? "Cambiando la manera de hacer, rompiendo barreras," dice Mercadé. Y Gallach apunta la "necesidad de gobiernos feministas que actúen con las gafas de género: Hace falta una movilización de la sociedad civil si queremos que cambien estas listas".

A pesar de las trabas, avanzamos. Como dice Chacón: "Dicen que aunque una mentira se diga muchas veces no deja de ser mentira, pero ojalá esta verdad después de repetirla tantas veces, acabara haciéndose falsa".