El Gremi de la Restauració ha rechazado la medida del Govern de abrir bares y restaurantes desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde. Roger Pallarols, director del Gremi, ha descalificado la propuesta, ante la incapacidad de esta de "reactivar el sector con condiciones de mínimos". También ha pedido la dimisión de la consellera de Salut, Alba Vergés, dado que según Pallarols está "claramente superada por la situación" y es "incompetente", tal como ha explicado en declaraciones en el Planta Baixa de TV3.

El Gremi de Restauració también ha comparecido en un acto en la Llotja de Mar esta mañana. Aparte de rechazar los horarios propuestos por la conselleria de Salut para la apertura de los establecimientos, también han pedido un rescate para los sectores y negocios más afectados por la crisis. El acto ha contado con la presencia de Pere Chias, presidente del Gremi de la Restauració de Barcelona; Pere Santos, president de la Federació Intercomarcal d'Hostaleria, Restauració i Turisme, iJoan Canadell, president de la Cambra de Comerç de Barcelona, entre otros.

Modelo de apertura de locales

El Gremi ha pedido la apertura tanto de terrazas como de interiores, dado que tendría que ser una medida inclusiva para todo tipo de establecimientos. "No aceptaremos que sólo se abran terrazas", ha remarcado Chias.

La propuesta de los restauradores prevé tres fases. La primera comprende entre el lunes que viene y el 8 de diciembre e incluye la apertura de los establecimientos al 30%, ampliable a la mitad del aforo si es posible respetar una distancia de dos metros entre los comensales de mesas diferentes en espacios cerrados y de 1,5 metros en terrazas.

Con el fin de asegurar un servicio seguro durante las tres fases, se han inspirado en las medidas de protección aplicadas en las escuelas y quieren implementar medidas estrictas de seguridad. Entre estas se incluiría grupos de un máximo de seis personas, distancias de seguridad, controles de acceso, uso de la mascarilla entre plato y plato y ventilación de los espacios.

Tampoco han aceptado poder abrir los establecimientos sólo hasta las cinco de la tarde, y han pedido poder servir cenas de siete a nueve de la noche, y han defendido así un "horario europeo".

Restauración

Rueda de prensa del Gremi de la Restauració en la Llotja de Mar / Sergi Alcázar

Plan de rescate para el sector

"Si no hacemos nada para ayudar al pequeño establecimiento, esto es la crónica de una muerte segura", ha sentenciado Josep Castellarnau, el presidente de la Federació d'Hostaleria de Lleida, quien ha acusado a la Generalitat de no mostrar suficiente sensibilidad con los empresarios. Los modelos a seguir, según el Gremi, tendrían que ser los de Alemania y Francia, donde se han dado ayudas por el valor de una proporción elevada de la facturación a los negocios. Se ha reconocido también la falta de recursos por parte del Govern o la implicación del Gobierno, pero se cree que medidas de este tipo son necesarias para los empresarios y negocios más afectados.

En este sentido, también han defendido el modelo de la Comunidad de Madrid, Andorra o Francia, donde se han utilizado una cantidad importante de test de antígenos, lo que ha hecho posible la continuidad de cierta actividad económica.

También se ha expresado preocupación por la temporada de esquí, que de verse afectada podría suponer que un 60% de la población de la zona se quedara sin trabajo.

Visión sobre el Govern

El Gremi de Restauració ha explicado que las medidas propuestas se han consensuado con la Conselleria de Empresai Coneixement. Han reconocido el apoyo del conseller Ramon Tremosa y su visión de empresa, en un contexto en que acusan al Govern de tomar decisiones sin conocer la realidad del sector.

El director del Gremi, Roger Pallarols, ha pedido la dimisión de la consellera de Salut, Alba Vergés, así como "responsabilidad para rectificar de manera inmediata y, como ha hecho el conseller de Empresa, pactar con el sector una solución viable".