La moda es un motor económico en Catalunya. Así lo dicen los últimos datos del Departament de Empresa i Treball, que detallan que las empresas del sector han generado una facturación agregada de 14.500 millones de euros y da trabajo además de 64.500 personas, según concluye el estudio Nova Indústria: Nous serveis de valor afegit en les cadenes de valor industrials. El cas de la moda a Catalunya elaborado por el Cluster Development del Departament. Estos datos, además, incluyen todas aquellas empresas del sector textil tradicional, pero también un buen número del sector manufacturero.

La encargada de explicar las conclusiones de este estudio ha sido la directora general de Indústria, Natàlia Mas, y ha destacado que "el estudio se centra en uno de los aspectos clave para la competitividad de la industria y para asegurar su resiliencia como es su capacidad de transformación y adaptación de sus modelos de negocio para responder a los desafíos competitivos de un mercado cada vez más global como es el de la moda".

El estudio destaca, que en Catalunya hay unas 160 empresas del sector con volúmenes de negocio superior a los 10.500 millones de euros y un crecimiento medio superior al 4,5% anual en los últimos años. En segundo lugar, encontramos que la cadena productiva sigue siendo una parte relevante del sector, pero que en los últimos años se ha especializado con más de 300 proveedores productivos que han podido seguir competiendo al mercado del diseño o por capacidades de innovación o especialización de su producto. Por otra parte, dentro del sector en Catalunya también destacan a los gestores de la producción y el diseño que concentran un volumen de negocio de casi 700 millones de euros y con un ritmo de crecimiento superior al 6,5% los últimos años.

 

Cambios estructurales

Al mismo tiempo, el estudio destaca todos los cambios que se han producido en el sector en las últimas tres décadas que han provocado una auténtica transformación del sector del textil-moda. Estos cambios han llegado tanto por la parte de la distribución como en la fabricación. Por lo tanto podemos decir que la cadena de valor ha ido incorporando durante los últimos años diferentes eslabones que han ido cobrando más importancia: desde el liderazgo de las marcas integradas en el retail, pasando por los e-tailers, los gestores de la producción, las empresas de logística especializada, o todas las de servicios de valor añadido, como consultoras, empresas tecnológicas especializadas o escuelas de formación.

Esta gran transformación del sector, destaca el informe, solo ha sido posible con la incorporación de nuevos perfiles profesionales como por ejemplo los product managers, responsables de compra en otros países, diseñadores de producto para el mercado de la moda rápida... Al mismo tiempo, también se han incorporado perfiles digitales como analistas de datos o gestores de proyectos. La mayor parte de estos perfiles profesionales aportan al sector un valor añadido en el ámbito productivo.

La Covid ha agudizado las tendencias de consumo

La crisis sanitaria de la Covid, además, ha agudizado las tendencias de consumo, tanto con respecto a la compra online como en los aspectos de sostenibilidad. En seis meses, el canal online ha tenido un crecimiento equivalente a seis años consecutivos, casi duplicando la cuota a la mayoría de mercados.

De cara al futuro, desde el sector esperan incrementos de hasta el 20% cuando acabe este año 2021. En términos de sostenibilidad, los estudios sobre el consumidor siguen hablando de un aumento de preferencia por productos que tengan menos impacto en el medio ambiente.