El sindicato independentista Intersindical-CSC ha pedido este jueves que el periodo de baja laboral para los afectados por covid persistente se amplíe que y en lugar de 18 meses se prorrogue por periodos de 6 meses, prorrogables para periodos iguales hasta un máximo de 18 meses más, es decir hasta llegar a un máximo de 36 meses, es decir tres años. Al mismo tiempo, el sindicato también ha reclamado que estos casos de covid persistente se pasen a considerar enfermedad o accidente laboral, ya que viene derivada como secuela de una enfermedad reconocida como profesional a efectos de prestación económica, en este sentido, también sostienen que hay que incluir la covid persistente dentro del catálogo de enfermedades profesionales, de manera que sea reconocida y tratada por las unidades de Prevención de Riesgos Laborales de los centros de trabajo y reciba el tratamiento adecuado.

Estas no son las únicas reclamaciones que hace el sindicato, que también añade que, en el marco de la reincorporación en el centro de trabajo, se establezca la obligatoriedad de que los trabajadores y trabajadoras que hayan sido diagnosticados de covid persistente, una vez reincorporados a su puesto de trabajo, tendrán que ser evaluados por el personal sanitario del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa para determinar si requieren o no adaptaciones en su puesto de trabajo en función de sus limitaciones. Al mismo tiempo, también exigen que se tienen que establecer mecanismos de reducciones de jornada retribuidas, reincorporaciones adaptadas a las necesidades de cada persona de acuerdo con las indicaciones médicas y la autorización de la unidad o servicio de PRL, establecer sistemas de teletrabajo en los casos que sea posible para facilitar las reincorporaciones y otras medidas que puedan ser beneficiosas para la reincorporación al puesto de trabajo de las personas una vez obtengan el alta médica.

Recuperar la salud

La Intersindical ha hecho todas estas reclamaciones a través de un comunicado donde también ha querido poner de manifiesto que el objetivo de estas personas que sufren covid persistente "no es obtener un reconocimiento de la incapacidad permanente, sino recuperar su salud y poder recuperar su vida anterior a la pandemia y, en todo caso, que su enfermedad sea reconocida como tal y no sea menospreciada. Es por eso que también exigen que la Generalitat de Catalunya dote de más recursos al Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) con el fin de resolver con celeridad los numerosos casos que actualmente tienen pendientes de resolución sobre expedientes que están llegando a los 18 meses de baja laboral por covid persistente, ya que consideran que "es una realidad que el ICAM no da abasto para resolver estos expedientes".

​Denuncias

Aparte de las reclamaciones, el sindicato ha aprovechado el mismo comunicado para hacer varias denuncias sobre la situación actual de la covid. Concretamente, han alertado de que el Gobierno ha generado indefensión a los enfermos de covid persistente porque todavía no ha definido con precisión lo que se entiende por covid persistente como sí que lo ha hecho recientemente la Organización Mundial de la Salud. En este sentido, consideran que esta falta de definición y precisión comporta que la enfermedad no esté incluida en el catálogo de enfermedades profesionales, una de sus reclamaciones.

Sobre la duración de las bajas, el sindicato asegura que ha observado que en los 12 primeros meses, por defecto, ya se empiezan a dar altas laborales, alegando que los resultados de las pruebas médicas no son concluyentes, cuando precisamente una de las características de la covid persistente es el hecho de tener síntomas después de haber sufrido la covid que no pueden explicarse con otro diagnóstico. Es por eso que consideran que estas altas a los 12 meses de estar de baja no responden a una práctica ética, sino a una voluntad de no colapsar el sistema de bajas y resoluciones a los 18 meses.

Por último, denuncian que en una situación excepcional como es la de la pandemia de la covid y dada la incertidumbre de la situación sanitaria, estos 18 meses son del todo insuficientes y obligan en el ICAM a dar de alta a personas diagnosticadas con covid persistente que todavía no están recuperadas, o bien a gestionar una incapacidad permanente que quizás no necesitan si el periodo de baja pudiera ser más largo. De la misma manera que la normativa de los ERTE se adaptó para las empresas con la llegada de la pandemia consideramos que la normativa de las bajas laborales también puede ser adaptada por esta misma causa.