Los inversores han sacado 70.200 millones de España en 2015, según queda reflejado en la estadística de la balanza de pagos publicada por el Banco de España. A la espera de que salgan a la luz los datos trimestrales correspondientes al cuarto trimestre de 2015, se trata de una cifra diametralmente opuesta a los 5.600 millones invertidos en España durante el 2014 y todavía queda más negativamente contrastada si lo comparamos a los 73.600 millones invertidos en el país en 2013. De un año para otro, el saldo ha revertido su dinámica y eso implica que los inversores españoles han invertido mucho más fuera del país de lo que los extranjeros han destinado a España. Tan sólo en el mes de diciembre, los inversores retiraron 29.700 millones del país.

Sin embargo, la balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, ha alcanzado los 4.500 millones de euros en 2015, un 7,1% más que el superávit de 4.200 millones obtenido en 2014. En total, siete meses consecutivos con signo positivo que revirtieron el déficit de 900 millones de los cinco primeros meses del año pasado.

Posición deudora

En el desglose de los datos, los 70.200 millones se explican por la retirada de 21.300 millones en las inversiones directas, como también los 48.800 millones retirados del país en otras inversiones como son préstamos, contratos de transacciones con posibilidad de recompra o depósitos. En referencia a inversiones de cartera, los inversores también han sacado 700 millones de España en 2015 mientras que han invertido 600 millones en derivados financieros durante el mismo periodo. De esta forma, la posición deudora neta del Banco de España frente al exterior ha registrado un incremento de 40.600 millones en 2015. Queda por ver si las inversiones interiorizan también el impacto de la incertidumbre política en España del mismo modo que su economía sigue suspirando por un pacto de investidura. Fotografía de EP