La industria láctea ha anunciado que se ve "abocada" a tener que suspender su actividad a partir de este jueves. Así lo ha manifestado la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) en un comunicado, en el cual detallan que esta paralización es consecuencia de la huelga de transporte que empezó el pasado lunes. Esta huelga estaría causando, por ejemplo, que en muchas fábricas se haya visto interrumpido el suministro de los productos que necesitan para poder elaborar los lácticos. También afecta al traslado del producto acabado en las cadenas de distribución, un hecho que ha provocado la anulación de la capacidad de envasar, almacenar y gestionar alimentos "altamente perecederos y esencial para el consumo diario".

La organización señala que esta paralización "está comportando consecuencias sociales, económicas y medioambientales inevitables" porque "supondrá la suspensión de la recogida de la leche en explotaciones ganaderas a partir del jueves y, sobre todo, se pone en riesgo el abastecimiento de productos nutricionalmente básicos en la alimentación de las personas, como son la leche y los lácticos". La Fenil —integrada por más de 60 empresas del sector y que representan, en su conjunto, el 95% de la producción de productos lácteos en España— considera que esta situación es fruto del "desamparo y la impotencia de los transportistas" ante la actuación de los "mal llamados piquetes informativos, que han bloqueado su actividad". En este sentido, la industria láctea sostiene que este escenario sólo llegará a su fin "si se garantiza el derecho a la movilidad y a la seguridad de los transportistas que no se han adherido a la huelga", así como el hecho de que "se eviten conflictos de orden público en las carreteras españolas, una circunstancia conjugable con el respeto al derecho a huelga".

Mercabarna también alerta que la huelga de transportistas les afecta

Este miércoles, la Asociación de Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Barcelona (AGEM), que agrupa 150 compañías hortofrutícolas de Mercabarna, ha avisado de que la huelga de los transportistas ya está causando los primeros efectos, como puede ser la reducción de la distribución de determinados productos. A lo largo de la jornada de hoy, han explicado, se ha reducido notablemente el número de camiones con frutas y hortalizas que vienen de varios puntos de España, especialmente del sur. La AGEM afirma en un comunicado que "esta circunstancia, si bien no provocará un desabastecimiento generalizado en el mercado mayorista, sí que tendrá afectaciones en determinados alimentos como las berenjenas, los pimientos, los calabacines y las fresas". En el seno de la entidad también preocupa que esta huelga se pueda alargar y pueda causar una pérdida significativa de cosechas.

La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías inició un paro este lunes para protestar contra el alto precio del combustible. La movilización, sin embargo, no cuenta con el apoyo de las principales patronales del sector. El mensaje de los protestantes es contundente: denuncian las "condiciones laborales inadmisibles" que sufren. Aunque no cuentan con representación dentro del órgano de diálogo que hay con el Gobierno, han enviado una carta al Ministerio de Transportes con sus reivindicaciones: plantean la prohibición de la contratación de servicios de transporte por debajo de los costes de explotación y la de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que hagan la conducción de sus vehículos.