El 8 de mayo del 2019, ahora hace un año, el independentismo conquistaba la Cambra de Comerç de Barcelona con una mayoría absoluta en los resultados electorales, y entraba por primera vez en la joya de la corona del establishment catalán. La Cambra: un espacio que se asociaba más bien al Upper Diagonal y a la gran empresa, a los pactos con Madrid y a la política oculta, y por la cual el proyecto que presentaba la candidatura Eines de País, impulsada desde el Assemblea Nacional Catalana y con una voluntad "desacomplejadamente independentista", parecía algo imposible de hacerse realidad. No fue hasta el 17 de junio que se constituyó formalmente el pleno cameral actual con el empresario Joan Canadell al frente, y ahora, un año después, descubrimos los secretos de cómo nació el proyecto a pesar de las trabas del establishment.

Recapitulemos. En la Cambra de Comerç de Barcelona hacía años que reinaba el mismo rey. Miquel Valls se sentó en la silla presidencial durante diecisiete años y en las últimas elecciones celebradas la participación no llegaba al 2% del censo. Un apoyo minúsculo al gobierno de una institución que, durante años, gran parte del tejido empresarial catalán ignoraba. La noticia de convocatoria de elecciones en la Cambra en mayo del 2019 pasó semidesapercibida por gran parte de la sociedad. Y a menudo desde los mismos medios se priorizaban otras cuestiones en uno evidenciado "eso parece que no interesa". De hecho, la pregunta "¿y la Cambra de Comerç exactamente qué es"? no era extraña. Y seguramente por eso, la revolución fue tal que ahora es más bien raro que alguien no haya oído hablar de la Cambra conquistada por el independentismo.

Las elecciones camerales interesaban poco porque ni se conocían, el empresariado no era ni consciente de que formaba parte de la Cambra y tenía derecho a voto, y la lucha encarnizada entre la Conselleria de Empresa con el Estado y los órganos de gobierno de las Cámaras para conseguir implementar el voto electrónico eran una lucha lejana. Se presentaron cinco candidaturas: la de los empresarios Enric Crous y José María Torres; la del banquero Carles Tusquets; la del abogado Ramon Masià; la de las empresarias de 50a50 y la lista Eines de País, bajo el paraguas de la ANC, con una estrategia totalmente diferente y el objetivo de hacer de la Cambra "una estructura de Estado". Pero a pesar del poco conocimiento que había de estos comicios, entre los círculos pequeños las apuestas señalaban a Crous y a Tusquets como los candidatos con más posibilidades, y a Eines de País lejos, "porque aquí la política no gusta", decían muchas voces. ¿Y pues, cómo pudo suceder que, finalmente, los resultados dieran más de la mitad de las sillas del plenario a la candidatura indepe?

Inicios, filosofía e independencia

Eines de País nació como una rama estratégica de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para dar representación al independentismo en todos los ámbitos posibles. Pero fue la secretaria nacional Montse Soler Prat quien vio la oportunidad en la Cambra y decidió convencer a todo un equipo para poner en marcha el proyecto. "Primero lo probamos en el Colegio de Arquitectos y también en el Colegio de Psicólogos, todo eso con un mes y medio, y no salió bien. Vimos que no era posible hacerlo tan deprisa y aprendimos muchas cosas: hacía falta una campaña bien hecha, con tiempo y mucha dedicación," explica Soler en ElNacional.cat.

"Entonces surgieron las elecciones en la Cambra de Comerç, y convencí la sectorial de empresarios de que eso era posible y necesario para eliminar el prejuicio que la Cambra es del Ibex 35", recuerda Soler, quién actualmente también forma parte del comité ejecutivo de la Cámara. "Después comprobamos que el voto del autónomo valía lo mismo que el voto de un gran banco, y vimos que sí que teníamos posibilidades. Fue complicado convencer a todo el mundo, pero una vez estuvo todo el mundo preparado, teníamos claro que con Eines de País lo que queríamos era hacer la República nosotros y ocupar espacios más allá de la política". Además, como a menudo ha comentado la presidenta de la ANC Elisenda Paluzie, "el otoño del 2017 vimos claro que sin la economía no conseguiríamos nuestro objetivo".

Y fue así como, según explica Monse Soler, llamando a muchas puertas y hablando con voces reconocidas del panorama catalán, Eines de País consiguió una lista llena de nombres reconocidos como Joel Joan o Joan Canadell, y recibió públicamente el apoyo de personalidades como Lluís Llach o Bea Talegón. "Uno de nuestros puntos fuertes fue que los candidatos estaban todos muy motivados y cuando iba creciendo el grupo, nadie venía con intereses personales sino que de colectivo", explica Soler. "Respecto a la ANC, también fue una gran demostración de que tenemos la fuerza y la capacidad de superar cualquier reto, y que una estructura organizada tiene mucha fuerza".

Al mismo tiempo, según la miembro del comité ejecutivo de la Cámara, "uno de los éxitos que tuvimos también es que la prensa españolista nos machacó mucho, cosa que nos dio todavía más visibilidad", asevera. De hecho, y reiterando palabras que ha utilizado a menudo el mismo Joan Canadell, "gran parte del empresariado catalán es independentista, pero a veces no lo quiere decir. "Eso se evidenció cuando un mes antes de las elecciones venían empresarios de otras listas que se presentaban por la Cambra y se ofrecían a venir a nuestra lista porque eran independentistas, eso pasó con bastante gente", explica.

Si bien en un principio una politización tan evidente de la institución no acababa de gustar, "cuando la gente ha visto que hacemos cosas para el empresariado y que nuestra principal intención es exprimir al máximo el potencial que tiene la economía catalana, se han relajado", explican voces del pleno. Y es que si bien al principio los discursos de Eines eran más políticos y reclamaban abiertamente "una Cámara preparada por la desconexión", Soler explica que "nos hemos dado cuenta que la fórmula buena es ser diferentes y sacar adelante iniciativas para fortalecer potencial empresarial de Catalunya; es la vía más inteligente para conseguir el objetivo político, mucho más que hacer grandes proclamas independentistas o poniendo banderas".

Trabas y presiones

Aunque de cara fuera parecía que de las otras candidaturas nadie veía Eines como una "competencia real", o así lo evidenciaban durante los meses de campaña, la lista independentista sufrió presiones externas. A la hora de hacer la lista de los 40 al principio queríamos gente más conocida, y de golpe hubo una semana fatídica en que se empezaron a caer candidatos. Ponían excusas como que hacen concursos en España y no se lo darían, y era evidente que habían recibido presiones", explica. "Otros opinaban que ponerse en temas económicos no era ámbito de la ANC, pero la economía es una de las patas fuertes que tenemos que tener si queremos la independencia", explica Soler. "Pero nos fue muy bien que pasara eso porque después a la gente que entró ya los lo explicábamos, y tenían claro el sacrificio que suponía, cosa que hacía que estuvieran mucho más comprometidos", explica la secretaria nacional.

Pero entonces las presiones no habían hecho más que empezar. Desde la victoria electoral, dos de los contrincantes, Carles Tusquets y Ramon Masià, no supieron encajar la derrota del establishment y la pérdida de décadas dominando la Cámara. El pleno de investidura de Joan Canadell del 17 de junio fue de uno triste que no se celebrara, después de que Tusquets y Valls llamasen a un notario para parar la sesión. Lejos de salir con la suya, el equipo del banquero y el de Masià interpusieron una serie de recursos contra la Cámara y contra la Conselleria de Empresa, alegando una mala praxis durante las elecciones y pidiendo la invalidación de los resultados. Todavía a medio trámite, no parece que ninguno de estos procesos judiciales puedan tener ninguna repercusión sobre el pleno actual, ya que se calcula que la resolución se hará efectiva cuando prácticamente no quede tiempo de mandato.

De todos modos, la relación con el plenario actual "es bastante buena" con todas las listas. "Estamos mejor que nunca, con toda la crisis del coronavirus hemos hecho trabajo con muchas empresas con quién no habíamos trabajado nunca y eso ha creado muchas sinergias", asegura con convicción.

Un año "frenético"

El año de Canadell y Eines de País al frente de la Cámara barcelonesa ha sido "frenético pero muy gratificante". Es la valoración que más se repite entre los integrantes. A modo de balance, desde la Cámara destacan las iniciativas "más relevantes e innovadoras", que se basan en el plan estratégico Catalunya 2030/2040, una serie de retos que desde la institución consideran básico cumplir antes de este periodo. El plan se basa en "un nuevo modelo de sociedad y económico que no nos vuelva a llevar al mismo agujero donde estamos ahora. Tenemos que liderar esta cuarta revolución industrial desde todos los ámbitos y contante con todo el mundo".

A nivel más concreto, destaca la puesta en marcha del sistema de consultas al empresariado, qué "ha sido precioso porque cuaja con nuestra filosofía de participación y les queremos preguntar al empresariado qué quieren". También la crisis del coronavirus ha servido para acelerar muchas ideas innovadoras que hacía tiempo que se cocían en la Cámara, como la Llotja Virtual, un espacio donde el empresariado puede asesorarse para superar la crisis de la pandemia y que ha recibido un gran número de inscripciones. "Es una imagen mucho de cómo somos nosotros, hay mucha gente muy creativa y totalmente volcada en la tarea". Todavía quedan tres años de gobierno independentista en la Cámara, y "mucho trabajo por hacer pero mucha satisfacción por lo que hemos conseguido", explican.

El modelo Eines, ¿una puerta abierta?

El gobierno de la Cámara se desvinculó de la Asamblea poco después de ganar las elecciones camerales, cosa que ya estaba en nuestro plan porque la ANC era el trampolín pero dentro de la Cámara no tiene porque estar", explican. De todos modos, la iniciativa Eines de País continúa en marcha para seguir modelos parecidos en varias instituciones. Ya se ha hecho en los sindicatos y se está mirando para las universidades, y, tal como adelantaba ayer este diario, podría no estar tan lejos uno Eines País Barça para estar presentes en el gobierno del Fútbol Club Barcelona a las elecciones del 2021.