El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) destinará 30 millones de euros este año a comprar pisos procedentes de ejecuciones hipotecarias para destinarlos al parque público de alquiler. El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, lo ha anunciado este miércoles en una entrevista a la Red y ha estimado que con esta aportación se podrán adquirir unas 600 viviendas.

Según ha explicado Calvet, para comprar las viviendas, la Generalitat ejercerá el derecho a tanteo y retracto sobre los pisos de entidades bancarias o bien se comprarán directamente a través del Incasòl o la Agencia de la Vivienda de Catalunya.

En un comunicado, el departamento de Territori ha subrayado que los 600 pisos se sumarán a las 1.800 viviendas que prevén que ayuntamientos y entidades sociales puedan adquirir para destinar a alquiler social con una línea de ayudas de 110 millones de euros del Institut Català de Finances (ICF). Aparte, también destacan que el departamento prevé comprar 240 pisos más a entidades bancarias con los 12 millones de euros que se recaudaron durante el 2017 del impuesto de pisos vacíos. En total, Territori estima que en el 2018 se podrán conseguir 2.640 pisos por vía de tanteo y retracto.