Glovo, la empresa de repartidores, ha asegurado este lunes que el joven muerto este fin de semana mientras trabajaba para ellos "no era repartidor" de la empresa y que "el hecho de que llevara una mochila de Glovo hace suponer que podría haber estado utilizando la cuenta de uno tercera". En un comunicado, la empresa ha afirmado que "la cesión de la cuenta a terceras personas, además de ser un práctica ilegal, dificulta que se pueda entregar material didáctico de seguridad vial ofrecido normalmente en los riders". Desde el colectivo de trabajadores 'RidersxDerechos', la portavoz Núria Soto admite que era "una posibilidad" que el joven muerto trabajara con la cuenta de algún compañero pero reitera que eso es una muestra más de la "precariedad" del sector.

Además, según Soto, Glovo está al corriente de estas prácticas. "A Glovo no le importa quién trabaja detrás de una cuenta porque se aprovecha de la precariedad", añade. "Lo saben, pero mientras tengan beneficios, les es igual", reitera. En todo caso, según 'RidersxDerechos' la empresa "tiene que dar la cara". Glovo ha reiterado que sigue colaborando estrechamente con las autoridades" para aclarar las causas del accidente y asegura que la seguridad de sus repartidores "siempre ha sido una prioridad".

De hecho, según la compañía, todos los 'riders' tienen que pasar por unas sesiones informativas que cubren seguridad vial y que están incluidas en el contrato que los vincula como repartidores. "Además, desde hace más de un año y medio, Glovo tiene contratada un seguro privado que llena a todos los repartidores durante su actividad", afirma. Con todo, según Glovo, el hecho de que un repartidor trabaje con la cuenta de alguien más impide que pueda beneficiarse del seguro. Con todo, Glovo ha dicho que asumirá los gastos que hubiera cubierto el seguro privado en el caso del joven muerto.

La empresa indica que para evitar nuevas situaciones irregulares ha puesto a disposición de los usuarios y establecimientos de la plataforma "mecanismos para denunciar estos casos" y cancelar de forma "inmediata y permanente" las cuentas que operen con más gente del permitido.