El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado este jueves que la patronal no puede aceptar que los salarios vayan con la inflación porque eso conseguiría hacernos más pobres y menos competitivos". El presidente de la CEOE ha hecho esta reflexión en una mesa redonda a la Reunión del Círculo de Economía, que arrancó ayer en Barcelona y acabará mañana. En esta línea, Garamendi ha recordado que las patronales y los sindicatos han llegado a 15 acuerdos en los últimos tiempos, pero ha subrayado que en el debate sobre el incremento de los salarios no pueden tirar más leña al fuego" y provocar que haya "efectos de segunda ronda" de la inflación, en referencia al círculo vicioso que puede suponer subir salarios y que eso impulso de nuevo al alza de los precios.

Por eso, el dirigente de la CEOE ha apelado al hecho que haya "más unidad" en España y al diálogo entre los principales partidos, porque corresponde a los empresarios intentar un acuerdo nacional sobre los convenios con los sindicatos, ha dicho, pero ha dejado claro que el llamado pacto de rentas supera su ámbito de responsabilidad. Asimismo, ha reclamado "seguridad jurídica, estabilidad reguladora y calidad de la norma" a las administraciones públicas, al mismo tiempo que ha recordado que el problema de la inflación ya era una realidad en diciembre, cuando se situó en el 6,5%, un problema que ha agudizado la guerra, ha añadido.

La guerra no explica del todo la subida de precios

Por su parte, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha subrayado que "darle la culpa a la invasión rusa de Ucrania de la inflación es una parte de la verdad, pero no toda la verdad", porque el incremento de los costes de la energía arrancó ya después del verano de 2021, hacia septiembre, aunque la guerra ha aumentado la volatilidad energética, ha comentado. Preguntado por si el elevado precio de la energía puede contenerse a corto plazo, ha asegurado que, vistos los precios de los futuros, "el coste de la energía en los próximos años desgraciadamente no será lo mismo que antes de toda esta crisis".

Reynés también ha reivindicado el peso que tiene el gas en el mix energético mundial y el potencial de los gases renovables. Para comprender mejor el contexto energético mundial, ha argumentado que la UE se ha marcado unos objetivos de descarbonización muy ambiciosos que, en la práctica, están desincentivando inversiones por parte de países proveedores de recursos energéticos de origen fósil, en los cuales se ha enviado el mensaje que "iremos dependiendo cada vez menos" de ellos.

El consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, ha reivindicado que "Europa tiene que apostar claramente por el 5G", porque "como mínimo hay que competir al mismo ritmo" que en otras partes del mundo en esta tecnología. "Nos jugamos mucho (con el 5G), porque no hablamos sol de la interconexión entre personas ni del entretenimiento. Eso es una etapa superada. En el este, en Asia, nos llevan una gran ventaja en términos de industria", ha añadido Martínez, en una mesa redonda en la cual también ha intervenido el presidente de KPMG, Juanjo Cano.