Endesa ha obtenido un beneficio neto de 1.651 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 13,2% más que en el mismo periodo de 2021, gracias a la plusvalía generada por la venta del 51% de su negocio de movilidad eléctrica en su matriz italiana, Enel. Según ha informado este martes a la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin tener en consideración este beneficio extraordinario, el resultado ordinario se ha incrementado en un 0,7%, hasta los 1.469 millones de euros. Endesa explica este crecimiento menor del 1% por los mayores costes de deterioros y amortizaciones, al aumento del coste de impuestos, con una tasa efectiva del Impuesto de Sociedades del 25,6%, e intereses por el incremento de la deuda para atender los mayores requisitos de garantías financieras en los mercados organizados.

Los ingresos suben un 72,6%

Los ingresos de Endesa hasta septiembre se han disparado un 72,6%, hasta los 24.620 millones de euros, aunque han crecido por debajo de lo que lo han hecho los costes de explotación, que han sido de 22.232 millones, un 80,4% más que en los nueve primeros meses del año pasado. El resultado bruto de explotación (ebitda) ha sido de 3.710 millones, un 18,8% más, aunque si se excluye el efecto de la venta del negocio de movilidad eléctrica a Enel en abril, solo ha aumentado un 11,2%, hasta los 3.472 millones.

Los ingresos por ventas de electricidad en el mercado regulado han caído un 20,3%, hasta los 6.500 millones, mientras que se han incrementado un 3,1% los procedentes del mercado libre, hasta los 53.605 millones. En cuanto a los ingresos por ventas de gas, excluidos los consumos propios para generación eléctrica, han bajado un 20,3%, hasta 46.457 millones de euros. Los ingresos por ventas en el mercado mayorista casi se han triplicado (189,7%) y han ascendido a 3.137 millones de euros. Endesa tiene ya colocada la venta del 100% de su producción propia (nuclear, hidroeléctrica y renovable) esperada para 2022, el 90% de la de 2023 y el 46% qué generará en 2024 a un precio de 65 euros/MWh, por debajo del límite de 67 euros/MWh a partir del cual se aplica una aminoración. Además, ya ha vendido el 100% de la cartera de suministro de gas a largo plazo de Endesa para 2022 (incluyendo el consumo de las centrales de ciclo combinado), el 60% para 2023 y el 29% para 2024. En relación con la guerra en Ucrania, la compañía indica que el recorrido alcista del gas en los mercados de materias primas ha requerido mayores necesidades de liquidez.

Recargas de uranio garantizadas

La compañía ha confirmado que ha cerrado contratos con varios proveedores de uranio para compensar el potencial cese de suministro de un proveedor ruso, y están garantizadas las recargas de combustible de sus centrales nucleares de los años 2022, 2023 y 2024. Con respecto al número de clientes, Endesa ha cerrado septiembre con 10,6 millones de clientes en España y Portugal, un 4% más que a mediados del año anterior. En los del mercado regulado hubo una disminución del 13,8%, hasta los 3,77 millones y aumentaron un 15,7% los del liberalizado, que a septiembre eran ya de 6,8 millones, así como un 5,4% los de gas, hasta los 1,77 millones.

La deuda neta sube a los 11.149 millones de euros

Con respecto a la deuda neta de la compañía, se sitúa en los 11.149 millones de euros a cierre de septiembre, dato que representa un alza de 2.343 millones con respecto al cierre de 2021. Este incremento se debe al volumen de las inversiones -1.583 millones de euros, inversiones con criterio de caja, sin cambios con respecto a hace un año-, el pago de dividendos sobre 2021 (1.532 millones de euros), compensados parcialmente por el flujo libre de caja de 600 millones de euros salido bien en los nueve primeros meses del año. La ratio de apalancamiento (deuda neta con respecto al Ebitda) se sitúa en 2,3 veces, desde las 2,1 veces a junio de 2021. Por otra parte, el coste de la deuda se mantiene bajo, con un interés medio del 1,1%, cuatro décimas menos que a cierre de 2021. Por su parte, las cifras de deuda bruta muestran el impacto de la volatilidad extrema vivida en el tercer trimestre en el mercado internacional del gas, situándose en 21.000 millones de euros desde 14.300 millones a final del primer semestre.