La economía catalana creció un 2,6% el año pasado, una décima más que el conjunto del Estado, que lo hizo un 2,5%, según datos del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). El dato, dado a conocer este miércoles, confirma la estimación de crecimiento para el 2018 que ya habían hecho el mismo Idescat y el departamento de Vicepresidencia y Economía a principio de febrero.

El año pasado el PIB catalán se situó en los 242.313 millones de euros, según los cálculos del Idescat, que cifra en un 1,8% interanual el aumento del PIB registrado durante el cuarto trimestre del 2018.

Después de tres años de incrementos superiores al 3%, la economía catalana moderó su crecimiento en el 2018 y confirma así su desaceleración, pero sigue evolucionando a mejor ritmo que la media europea, que repuntó un 1,9%. La economía catalana fue desacelerando a medida que avanzaba 2018, ya que registró un incremento interanual del 3,3% durante el primer trimestre, de un 2,8% en el segundo y de un 2,5% en el tercero para acabar pespunteando sólo este 1,8% mencionado en los últimos tres meses del año.

Crecimiento por sectores

Por sectores, sólo el de los servicios creció en el 2018 más que en el 2017, y en concreto lo hizo un 2,9%, tres décimas más que el año anterior. La industria pasó de crecer un 4,8% en el 2017 a hacerlo sol un 1,1% en el 2018, mientras que la construcción también se desaceleró, aunque menos (+4,7% en el 2018, delante del 5,8% del 2017). Sobre la agricultura, cedió un 0,4% en el 2018, ante el aumento del 3,7% registrado en el 2017.

Por otra parte, la demanda interna pespunteó un 2,5% en el 2018, cuatro décimas menos que el 2017, y el consumo de los hogares aumentó un 2%, delante del 2,4% del 2017.

Sobre el saldo exterior, que incluye los intercambios con el resto de España y con los países extranjeros, pespunteó un 0,4% en el 2018, un poco menos que el 2017, cuando el incremento fue del 0,8%.

Aumento de las exportaciones

Sobre el saldo exterior, que incluye los intercambios con el resto de España y con los países extranjeros, pespunteó un 0,4% en el 2018, un poco menos que el 2017, cuando el incremento fue del 0,8%.

En concreto, las exportaciones registraron un alza del 2%, delante del 5,1% conseguido en el 2017, la cual cosa que se explica porque la "evolución a la baja de las exportaciones es general a la Unión Europea y coherente con la tendencia del comercio en el ámbito mundial", apunta el Idescat. También las importaciones crecieron a menor ritmo, un 3,6%, delante del 5,6% registrado en el 2017.

Para explicar el menor dinamismo del sector industrial en el 2018 (+1,1%, delante del 4,8% del 2017), el Idescat apunta que la desaceleración del sector industrial ha sido|estado "significativa" y "correlacionada con la reducción de las exportaciones al extranjero".

El Idescat también sostiene que hay una "gran dispersión" en el comportamiento de cada una de las ramas industriales. Así, mientras la metalurgia y la fabricación de maquinaria mantuvieron una fuerte actividad, se registraron caídos en subsectores como los de la electricidad, el gas, el agua y los productos minerales no metálicos. Sobre las ramas más importantes, como la alimentación y la automoción, registraron aumentos de actividad moderados.