La economía catalana creará 215.000 puestos de trabajo entre 2016 y 2017 y eso reducirá la tasa de paro del 17,4% hasta el 12,8%, según el informe "Situación Catalunya" de BBVA Research. A pesar de no encontrarse ni mucho menos en la misma situación que en 2008, este impulso del mercado laboral irá acompañado de un crecimiento del PIB catalán del 2,9% durante el 2016 y del 2,7% en el 2017. Ahora bien, esta última predicción podría rebajarse tres o cuatro puntos por culpa de las incertidumbres actuales tanto por la transición y gestión del Brexit y las políticas de austeridad en Europa como por la falta de gobierno y las políticas económicas en España.

Sin embargo, los datos de empleo de julio y en agosto junto con el crecimiento de este segundo trimestre que podría rondar el 1% respecto del primer trimestre, harían revisar al alza la previsión para este 2016 que podría igualar el 3,3% del 2015. En este sentido, también será fundamental el impulso y la evolución de los vientos de cola: precios del petróleo en niveles históricamente bajos, política monetaria expansiva, moderada aceleración de la Unión Monetaria Europea (UEM) y una política fiscal neutral.

Riesgos y temporalidad demasiado elevados

En un entorno de elevados riesgos internos y externos, el jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, Rafael Doménech ha reiterado la importancia de "continuar con las reformas que modernicen la economía catalana y la preparen para afrontar riesgos internos y externos". De seguir acelerando por este camino, nada podrá evitar que Catalunya registre entre  2014 y 2017 un crecimiento sostenido inaudito desde 1981.

También la temporalidad supone un riesgo y es que a pesar de haber sido reducida, todavía se encuentra muy presente en el mercado laboral. Actualmente, un 26% y antes de la crisis, un 33%. Las dos "excesivas" teniendo en cuenta que el objetivo según Doménech tendría que ser del 15%. Una cifra inimaginable sin cambios legislativos que permitan "crear más y mejor ocupación", seguir incrementando la medida de la empresa para aumentar su presencia en mercados globales y mejorar su resistencia. 

El déficit como misión imposible

"Es prácticamente imposible alcanzar el objetivo de déficit hoy por hoy en Catalunya", ha asegurado Doménech. La prórroga presupuestaria y las medidas de control pueden ayudar a corregir el déficit pero no con la intensidad suficiente para cumplir el objetivo establecido. "Sin medidas adicionales, el objetivo quedará lejos". Y a pesar de ello, se recomienda ajustar el gasto aprovechando el incremento de ingresos gracias al crecimiento económico y la creación de empleo para seguir avanzando hacia la recuperación y la consolidación fiscal de Catalunya.

Paralelamente, Doménech también ha asegurado que Catalunya tiene que reducir "la brecha estructural que tiene con otras economías adelantadas en materia de empleo y productividad" y "no llegar tarde a la transformación digital de la industria y los servicios". Quedan pendientes mejoras de capital humano y las instituciones pero todo parece indicar que se llegará más pronto que tarde ya que se parte desde una posición claramente favorable en innovación y revolución digital.