La crisis del coronavirus provocó la destrucción de 63.700 puestos de trabajo durante la segunda quincena de marzo en Catalunya, con una pérdida de 7.000 trabajos al día entre el 11 y el 30 de marzo, según estimaciones del Govern a partir de los datos de afiliación en la Seguridad Social.

El secretario general de Trabajo, Josep Ginesta, ha asegurado en una rueda de prensa este miércoles que, en los primeros tres meses del 2020, se han perdido 118.500 trabajos. Unos datos que, según dice, reflejan de manera "más real" la afectación económica de la crisis de la covid-19 que la Encuesta de Población Activa (EPA), un indicador "histórico" que no tiene capacitado recoger la "celeridad" y la severidad" de la parálisis económica que ha provocado la pandemia.

Ginesta ha hecho estas declaraciones el mismo día en que se han conocido los datos trimestrales del EPA que muestran que la tasa de paro ha subido hasta el 10,66% entre enero y marzo. Según esta encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, la cifra de desocupados ha aumentado en 5.800 personas, hasta las 411.600, en comparación con los últimos tres primeras meses del 2019.

Esta encuesta se elabora siguiendo las recomendaciones del OIT y Eurostat y no se han modificado los criterios de valoración a las circunstancias de la covid-19, ha dicho. En concreto, ha asegurado que el EPA no recoge las afectaciones que han sufrido trabajadores incluidos en un Expediente de Regulación Temporal del Empleo o los fijos discontinuos, por ejemplo.

El secretario de Trabajo ha remarcado que los efectos de la pandemia sobre el mercado de trabajo no se pueden comparar con otras crisis como la del 2008, ya que hay centenares de miles de trabajadores afectados por el decreto de estado de alarma y el confinamiento general de la población, pero todas las medidas "tienen que ser temporales y transitorias".

"La temporalidad de las medidas legislativas y económicas están favoreciendo decisiones coyunturales que no serán definitivas. Todo eso hace que haya un mercado de trabajo desdibujado. Estamos en una burbuja", ha explicado.

Ginesta no se ha atrevido a hacer previsiones concretas de cómo puede evolucionar el paro a Catalunya pero ha asegurado que la afectación al mercado de trabajo será "muy importante" si se tiene en cuenta que las previsiones "más optimistas" auguran una caída del Producto Interior Bruto (PIB) catalán del 5% a finales de año.

Para paliar la crisis económica una vez levantado el estado de alarma, el secretario de Trabajo considera necesario ampliar las medidas excepcionales por los expedientes temporales, como la exoneración de las cotizaciones en la Seguridad Social que la empresa tiene que pagar por trabajador. "Muchas empresas no tendrán bastante con el levantamiento del estado de alarma o con el inicio de la actividad, necesitarán medidas progresivas. Nos interesa que el motor del mercado de trabajo, las empresas, superen la crisis", ha dicho.

Con respecto a los datos de la encuesta, ha destacado que la población ocupada que se ha incrementado en 62.000 personas en un año, la cifra más alta desde el primer trimestre del 2008, y que sitúa en Catalunya como la comunidad autónoma con más ocupados.

Con respecto a los parados, también ha remarcado la comparación anual, valorando que la tasa de paro, del 10,6% es un punto inferior a la del año pasado y se mantiene por debajo del 11%. Entre los datos más preocupantes que refleja el estudio elaborado por el INE, ha destacado el crecimiento de hogares con todos los activos parados, que ha sido de 14.400 personas en relación con el trimestre anterior. También ha lamentado el descenso de contratación a lo largo del mes de marzo, con una bajada del 40% de la contratación temporal.

Con respecto a los Expedientes de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) que tramita el Departamento de Trabajo desde el inicio del confinamiento, Ginesta ha asegurado que ha resuelto el 98,2% de los procedimientos. En el 92,3% de los casos se ha constatado que existe una causa de fuerza mayor, mientras que un 2,7% de expedientes que alegan fuerza mayor se han rechazado y un 4,9% se han aprobado por silencio administrativo, es decir, han quedado aprobados después de cinco días hábiles. Preguntado sobre las irregularidades detectadas en los ERTE, ha asegurado que la revisión de estos expedientes irá a cargo de la Inspección de Trabajo estatal.