La Comisión Nacionales de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha aprobado este martes por la tarde la fusión de CaixaBank y Bankia, tal como estaba previsto. Ahora bien, la CNMC ha impuesto una serie de condiciones a la entidad con el fin de garantizar la competencia en diferentes mercados.

Según ha informado la misma CNMC en un comunicado, CaixaBank se ha comprometido a respetar una serie de condiciones para formalizar la fusión.

Las condiciones que acepta CaixaBank:

En primer lugar se compromete a no cerrar ninguna oficina situada en una población donde no haya ninguna otra oficina bancaria, asegurando así la no exclusión financiera de estos municipios.

Además, la CNMC ha detectado que CaixaBank se quedará en situación de monopolio en un total de 21 códigos postales por todo el Estado español, por eso, la entidad bancaria se ha comprometido a mantener a los clientes de Bankia las mismas condiciones y términos que tienen a hora de ahora durante, como mínimo, los próximos tres años. Además, CaixaBank también disfrutará de una situación de duopolio en otros 65 códigos postales españoles, por eso también ha acordado ofrecer condiciones sustancialmente iguales, o no peores, a las ofrecidas por CaixaBank.

Al mismo tiempo, CaixaBank no podrá cobrar ninguna comisión, dentro de los códigos postales problemáticos, a ningún cliente procedente de Bankia cuando quieran hacer una operación que en su antiguo banco hubiera sido gratuita durante los próximos 3 años.

En cuarto lugar la CNMC también ha impuesto que se tendrá que comunicar a todos los clientes de Bankia tanto el cierre como los posibles cambios de una operación que los pueda afectar. Concretamente, CaixaBank tendrá que comunicar las nuevas comisiones que se aplicarán a esta operación sujetas a los cambios realizados, comunicar los productos bancarios que ofrece CaixaBank a sus clientes.

Además, los clientes también tendrán que saber con 60 días de antelación, en el caso de las personas físicas, y con 30 días en el caso del resto de clientes, los posibles cambios que se aplicarán a sus operaciones. Por último CaixaBank también se ha comprometido a comunicar los derechos de que disponen sus clientes ante un cambio de condiciones y que tienen la libertad cambiar de entidad bancaria.

El último compromiso que ha asumido CaixaBank con el fin de hacer efectiva la fusión con Bankia es identificar a los clientes procedentes de esta última entidad que cumplan los requisitos para optar a una cuenta social y comunicarles la posibilidad de beneficiarse de las condiciones de este tipo de cuenta.

En el caso de los cajeros, el compromiso de CaixaBank es ofrecer a los clientes de las entidades que tenían acuerdos con Bankia seguir accediendo a los cajeros que eran de este banco, o en caso que desaparezca al más próximo de CaixaBank, durante un periodo de 18 meses y en las mismas condiciones económicas.

En relación con las participaciones minoritarias comunes de CaixaBank y Bankia, el compromiso pasa para cumplir con las obligaciones estatutarias y pactos de socios en cuanto a la desinversión del porcentaje de participación del capital social que exceda del límite previsto como resultado de la operación.

La CNMC considera adecuados estos compromisos para solucionar los problemas de competencia que presentaba la operación, pero avisa de que vigilará que se cumplan por parte de CaixaBank, que tendrá que informarlo en los plazos acordados para eso durante su vigencia.

¿​De dónde salen estas condiciones?

Estos condiciones que ha aceptado CaixaBank nacen de un informe realizado por la CNMC, donde se ha detectado que esta operación "supone una amenaza" para la competencia efectiva en determinados ámbitos del mercado minorista español, por eso se ha intentado reducir esta amenaza con la imposición de condiciones.

Hay que recordar que esta fusión se da entre la tercera y la cuarta entidad bancarias mayores de España y, después de la unión definitiva será la entidad líder en el mercado bancario español.

Este ha sido el penúltimo paso para que la fusión entre las dos entidades sea una realidad. Ahora solo falta que, antes del viernes, el Ministerio de Economía del Gobierno también apruebe la operación.