El Govern se ha comprometido finalmente este viernes con los agricultores de Lleida a complementar las ayudas por la sequía que otorgue Madrid al campo catalán. La idea del ejecutivo de Pere Aragonès sería aportar lo que haga falta allí donde no llegue el gobierno español. Este sería el principal compromiso que habría expresado la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, a los representantes del sector, que este viernes se han reunido con ella en Lleida, ha explicado a ElNacional.cat el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) leridana, Pere Roqué.

La impresión de Roqué, después de un encuentro que se ha alargado durante dos horas, es que "empezamos a enfilar las cosas bien claras, y el compromiso del Govern es que, allí donde no llegará el Estado, llegará el Govern" con el fin de "compensar las pérdidas" de productividad (fruta o cereales), "en el momento en que se decida tirar fruta o cereales al suelo". Una valoración que "se tiene que acabar haciendo en los 15 días próximos", ha añadido. Así pues, no hay una cifra concreta sobre la mesa, como reclamaban este jueves los campesinos, pero la reunión les permite salir de momento con un punto de optimismo.

Además, según ha explicado Roqué, el Govern habría mostrado la voluntad de ir juntos con el Estado en esta cuestión. "Van a ir juntos, no habrá ninguna disputa, de manera que [los agricultores] no nos quedaremos en medio", apunta el presidente de ASAJA en Lleida. Otro compromiso que han extraído de la reunión es que de forma inminente recibirán la ayuda pendiente del año pasado por las heladas. "Se publicará una orden la semana que viene y se acabarán de cobrar estas ayudas", ha avanzado Roqué en declaraciones a ElNacional.cat.

Reclaman explicaciones a la Confederación Hidrológica del Ebro

Tal como se hizo ayer con el gobierno español, el sector ha acordado con el Govern mantener el contacto la semana que viene y continuar el control de la situación. "Tenemos que ver qué ha pasado desde hoy hasta la semana que viene, a medida que nos acercamos a la fecha del 25 de mayo, fecha crítica en el sentido que, si no ha llovido, se tiene que decidir" qué hacer con la cosecha, recuerda Roqué.

Por otro lado, el sector también quiere reclamar a la estatal Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) porque los agricultores consideran que han dado mensajes contradictorios. "Teresa Ribera dijo el martes que la gestión que se ha hecho del agua es excelente y resulta que no tenemos agua para regar: si sabían que los metros cúbicos de Rialb no eran suficientes para poder construir los canales, lo podían haber previsto en febrero", lamenta Roqué. Una previsión a tiempo habría hecho que los agricultores no hubieran invertido tantos esfuerzos en producción y, por lo tanto, ahorrarse el disgusto de ahora.

El presidente de ASAJA valora positivamente que los dos gobiernos "empiecen a ir alineados" como reclamaba el sector, cuando hace tres semanas "no era posible". Roqué destaca finalmente que lo más importante es garantizar "a los campesinos que tenemos detrás que, si finalmente pierden la cosecha, podrán ser recompensados".