La Cambra de Comerç de Barcelona ha criticado la resolución del Gobierno que obliga a restringir la movilidad laboral y fija el teletrabajo como prioritario porque la considera "confusa" y urge al Ejecutivo que la modifique "urgentemente" para disipar las dudas con que se encuentran las empresas. El ente cree que el texto no especifica las condiciones por las que una compañía puede declarar que le es imposible implementar el teletrabajo, pero le obliga igualmente a justificarlo. Además, consideran que "la obligatoriedad" del teletrabajo entra en conflicto con la ley española. La organización propone que tanto las administraciones como las empresas promuevan el teletrabajo "siempre que sea posible" pero sin imponer una modalidad de trabajo determinado.

Y es que la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cambra ha mostrado su preocupación por las "dudas interpretativas y de carácter jurídico" que se derivan de la resolución aprobada el 29 de octubre. Una vez aprobada, el Departamento de Trabajo afirmó que sancionaría a los empresarios que no impulsaran el teletrabajo pero Empresa y Presidencia lo matizaron el mismo día y hablaron de "recomendar" el trabajo a distancia y no de obligar a los empresarios.

El ente que dirige Joan Canadell señala que el texto traslada al titular del centro la carga de acreditar la imposibilidad o falta de recursos para implementar el teletrabajo y la obliga a presentar una prueba de que "a veces es difícil de obtener". "Esto se ve agravado por el hecho de que la norma no especifica el alcance ni el significado de lo que debe entenderse por "imposible". Esta ambigüedad puede llevar a dudas interpretativas", resume la Cambra.

Fuente de conflictividad entre empresa y trabajadores

Proponen, por ejemplo, que las empresas que puedan argumentar la falta de viabilidad económica no tengan que implementar el trabajo a distancia. "Con el texto de la resolución en la mano, no sabemos si estos son elementos suficientes para entender que estamos ante la imposibilidad exigida por la norma ni tampoco si podría ser sancionada ", remarcan.

El ente pronostica que esta "ambigüedad" puede ser "fuente de conflictividad" social entre empresa y trabajadores, ya que "la obligatoriedad del teletrabajo entra en conflicto tanto con el Estatuto de los Trabajadores como la ley que regula el teletrabajo que fija el carácter voluntario y acordado de esta modalidad de trabajo".

Por otra parte, la Cambra recuerda que la legislación laboral es "competencia exclusiva del Estado" y señala que "no parece posible" que Catalunya "pueda determinar la obligatoriedad del teletrabajo". Por ello, la entidad reclama no añadir "falta de seguridad jurídica promovida por las administraciones públicas" en el escenario de "dificultad y gran incertidumbre" por el conjunto de la economía. En la consulta 'Ahora mismo qué porcentaje de teletrabajo hace?' —dirigida a las empresas— solo el 34% de los encuestados lo ha implementado en más del 75% de su jornada laboral, mientras que el 47% respondió que teletrabajan menos de un 25% de la jornada.

 

Imagen principal: Pla mitjà del president de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, en una roda de premsa. Foto: ACN