La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha afirmado este miércoles al Pleno del Congreso de los Diputados que los últimos datos de crecimiento publicados permiten anticipar que la previsión de aumento del 4,4% del PIB para este año "se quede corta". Durante la sesión de control en el gobierno celebrada en la Cámara Baja, Calviño ha reconocido que el entorno es "complejo", de "alta volatilidad e incertidumbre", que hay una "ralentización" de la economía, pero que la economía española "está resistiendo" bien en una situación compleja.

En este sentido, ha destacado los "mínimos históricos" en tasa de temporalidad, de desocupación|desempleo juvenil, el crecimiento del 5,5% registrado en el 2021 o un crecimiento mayor que el 4,4% de la última previsión, cree que se quedará "corta" después de conocerse en que el PIB del tercer trimestre del año avanzó un 0,2%. Todo eso después de enfrentarse a las preguntas de los diputados Carlos Rojas (PP) e Iván Espinosa de los Monteros (Vox), que le han disuadido la gestión de los fondos europeos y de la crisis de precios, así como las previsiones económicas.

 

"Sus previsiones fallan una vez y otra", ha asegurado Rojas, antes de mostrar un folio en blanco para ponerlo como ejemplo de sus aciertos en materia económica y acusar a la vicepresidenta de "aferrarse a un gobierno imposible" y de "descontrol". "No habrá propaganda que esconda su ineficacia", ha dicho Rojas, que ha reprochado a Calviño no haber contado con las comunidades autónomas para decidir sobre los fondos europeos y le ha reclamado un Pacto de Estado por gestionar la salida de la crisis.

Inflación por debajo de la media europea

En su réplica, Calviño ha destacado los últimos datos conocidos de la inflación, que sitúan España en la cola de la subida de precios, 7,3% delante del 10,7% por término medio en la Eurozona. "Aquí sí que estamos muy cerca del final", ha dicho, respondiendo a las acusaciones de Rojas que España estaba en la cola de la recuperación después de la pandemia.

Al mismo tiempo, ha pedido a los populares que "dejen de repartir carnés de buen español", que "cumplan la Constitución y defiendan los intereses de España, dentro y fuera de sus fronteras". "Es el mínimo que se le puede pedir a la oposición, ojalá cambien de actitud y empiecen a cumplir", ha dicho, en una intervención en que ha acusado al PP de "no ser de fiar".