CaixaBank ha obtenido unos beneficios de 1.985 millones de euros durante el 2018, hecho que representa un aumento del 17,8% respeto el año anterior, según ha informado a la entidad este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha explicado su presidente, Jordi Gual, durante la presentación de resultados en Valencia. "Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido, sobre todo porque ha estado en un entorno complicado", asegura a Gual.

De hecho, el presidente de CaixaBank ha explicado que "los últimos meses se ha hecho patente una cierta desaceleración en la economía global" y ha avisado de que "el año que empezamos estará marcado seguramente por estas cuestiones, ya que estas incertidumbres es poco probable que se resuelvan pronto". Por incertidumbres, Gual se ha referido a "grandes desafíos que implican el sector bancario" como los tipos de interés muy bajos y un crecimiento modesto del crédito; la transformación digital, "que está trayendo más competencia y reduciendo los márgenes"; reparar la reputación "dañada" a lo largo de los años de la crisis, "cosa esencial porque el sector bancario se basa principalmente en la confianza de la clientela".

El BPI, la rentabilidad y la reducción de activos dudosos

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, atribuye este resultados en la fortaleza de los ingresos 'core', una aportación superior del banco portugués BPI, que ya controla al 100%, la reducción de los activos no estratégicos y un aumento "muy significativo" de la rentabilidad.

Gortázar ha asegurado que el BPI ha tenido "un comportamiento fantástico y mantiene un dinamismo comercial importante" y además, ha conseguido completar la cifra de sinèrgies, explica el consejero delegado. Ha recordado también que ha sido reconocido como 'Mejor Banco por Euromoney'.

Los ingresos 'core' del negocio –margen de intereses, comisiones, ingresos del negocio de seguros, la puesta en equivalencia de Segurcaixa Adeslas y las participaciones del BPI- alcanzaron los 8.217 millones de euros –uno 4,2% más- y el total de ingresos hasta los 8.767 millones de euros, un 6,6% más. Al mismo tiempo, la ratio de eficiencia también ha mejorado, en un 3,5%.

CaixaBank también ha hecho una fuerte reducción de los activos problemáticos, que incluye los dudosos y los adjudicados. Por una parte, los dudosos se han reducido significativamente, consiguiendo una ratio de morosidad del 4,7% -reducción del 5,2% durante el plan estratégico. Con respecto a los adjudicados, destaca la venta de la cartera inmobiliaria en Lone Star el cuarto trimestre del 2018.

Gual ha explicado que en los últimos cuatro años, el grupo "ha reforzado sin duda el liderazgo comercial y ha dado un paso muy importante completando la adquisición del BPI".

Caídas a bolsa el día de presentación

A pesar de los resultados extraordinarios de la entidad, CaixaBank ha registrado fuertes caídas en bolsa desde la apertura del mercado, cayendo más de un 7%. Algo extraño en un día de presentación de resultados y más todavía siendo estos tan positivos.

Preguntado por este fenómeno, Gortázar ha asegurado que no sabía en qué eran debidas las caídas y ha explicado que "el mercado valora expectativas, lo que pasa a la bolsa no quiere decir que el año sea bueno o no".

Por su parte, Gual ha explicado que "el mercado es soberano y está viendo de nuevo que las expectativas que tenía pueden ser diferentes". Además, ha asegurado que dado el entorno que ha comentado, "con respecto al negocio bancario del día a día, sigue siendo complicado".

Ante las caídas de los mercados, sólo ha concluido que "esperaremos porque los mercados cambian, nosotros seguiremos gestionando el banco lo mejor que sepamos y estoy seguro de que los mercados nos reivindicarán como nos merecemos".

Fin "con éxito" del plan estratégico

Con la finalización de este ejercicio 2018, acaba también el plano estratégico 2015-2018, un plan que Gual asegura que han finalizado "con éxito". "Partimos de una muy buena base por el plan estratégico 2019-2021, pero tenemos muy presente que el entorno será cada vez más complicado", explica el presidente de la entidad.

Uno de los principales objetivos del plan 2015-2018 era conseguir que la rentabilidad aumentara, "y así" ha "estado", pasando del 3,4% en el 2014 hasta el 9,3% en el 2018, hasta los 1.985 millones. Así pues, explica que "hemos mejorado la rentabilidad del grupo por encima de los niveles que nos exigen las autoridades. Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido, principalmente porque ha estado en un entorno complicado".

Con todo, hace pocas semanas, la entidad presentó un ERE que afecta a 2.157 trabajadores en el marco del Plan Estratégico 2019-2021.