Los principales directivos de la nueva CaixaBank, Gonzalo Gortázar y José Ignacio Goirigolzarri, han escenificado la fusión de los bancos la mañana de este viernes, a la vez que han garantizado la independencia de gestión del nuevo banco. Esto ocurre porque el estado mantiene una participación del 16% a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Es, de hecho, el segundo accionista del banco, del que también poseen parte CriteriaCaixa —que tendrá alrededor del 30% del capital—; acciones cotizadas en el mercado de valores, con un 54%; inversores institucionales, con el 37%; y el mercado minorista con el 17%.

El banco asegura que no recibirá interferencias políticas de parte de ese accionista y que no está definido cuándo saldrá del capital. Asegura que continuará siendo “profesional” e “independiente”. Al mismo tiempo, ha querido subrayar que la fusión es la mejor opción para los accionistas, pero también para los contribuyentes, con la finalidad de "optimizar" el valor de la participación del estado.

Goirigolzarri ha querido dejar claro también que el FROB no ha intervenido en la negociación de la fusión ni ha establecido condiciones y ha negado cualquier presión por parte del estado para que el tuviera un representante en el futuro consejo.

Reticencias por parte del Gobierno

Algunos miembros del Gobierno de coalición han mostrado reticencias respecto a la fusión —particularmente de Unidas Podemos—, dado que frustra sus objetivos de mantener Bankia como banca pública. Por otro lado, el ala socialista del Gobierno ha auspiciado la fusión. 

El actual presidente ejecutivo de Bankia ha explicado que, durante sus ocho años como accionista de la entidad, el organismo que representa al Estado ha ejercido una labor profesional y que el equipo gestor no ha sufrido injerencias políticas. Una vez que consiga un asiento en el consejo de administración de la nueva CaixaBank, no cree que esta situación cambie. 

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José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar. Foto: CaixaBank

En relación con la recuperación de los 24.000 millones de euros de ayudas públicas que recibió Bankia, el banquero ha relativizado la recuperación de la totalidad de los recursos que se inyectaron y ha asegurado el rescate no solo sirvió para ayudar a Bankia sino para estabilizar el sistema financiero español.

Gortázar también opina que la presencia pública en el accionariado "es un motivo más para hacer un buen trabajo” y ha recordado que el estado amplió el término de salida de Bankia hasta 2021. "Una hipotética ampliación de ese termino es decision del consejo de ministros”, ha añadido. 

33% de representación femenina

Esta operación supone la creación del banco líder de sistema financiero español, con más de 664.000 millones de activos totales y "una presencia territorial muy equilibrada con capacidad para afrontar a los retos del sector". Contará con unos ahorros anuales de 770 millones de euros a partir de 2023, mientras que para 2022 ya recogerá el 90% (con 700 millones).

El banco consigue reunir 20 millones de clientes y una cuota en créditos y depósitos del 25% y 24%, mientras que la reestructuración ha costado unos 2.200 millones de euros​, tal y como han señalado las dos empresas. El Consejo de Administración estará formado por 15 miembros, de los cuales un 60% serán independientes —con una representación femenina que alcanza el 33%—.

 

Imagen principal: Presidente ejecutivo de la nueva entidad, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado de la nueva entidad, Gonzalo Gortázar. Foto: CaixaBank