El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssebloem, ha lanzado un aviso al Gobierno español. Uno más pero esta vez todavía más simbólico de lo que nos tiene acostumbrados. Más concretamente, ha asegurado que "en los últimos ha habido bastantes debates entre España y la Comisión sobre la calidad de las cifras, y cada vez ha resultado que la Comisión tenía razón". A lo que ha añadido: "Por ello, creo que España debería revisar realmente sus cifras y asunciones antes de ponerlas en el presupuesto. Esto por supuesto, es un consejo para todos, pero aquí en particular".  

Por su parte, el vicepresident de la Generalitat y conseller de Economia, Oriol Junqueras, ha remarcado que las palabras del Eurogrup no le deberían resultar extrañas al ejecutivo central ya que no es la primera vez que se lo dicen. "Dijsselbloem, tal y como hicimos nosotros, avisa al gobierno español: 'Revise bien las cifras antes de ponerlas en su presupuesto' porque nunca las aciertan".

Todo ello ha sucedido poco después de que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos haya asegurado que el déficit no estará "demasiado lejos del 3,1%" y el "prudente" crecimiento español será del 2,3%. Un nuevo toque de atención de Dijssebloem al proyecto presupuestario español para 2017. O lo que es lo mismo, "un comentario ligeramente crítico".

Estar cerca no quiere decir alcanzarlo

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha optado por seguir matizando la perspectiva de déficit: "la cifra tiene que ser 3,1% y decir 'muy cerca' es un poco distinto a alcanzarlo". Pero con la cautela con la que suele actuar Moscovici, no ha querido ir más allá y ha preferido "no comentar planes y medidas que no se conocen". A lo que también se ha mostrado comprensivo con la situación política en funciones que vive España y que le impide presentar un presupuesto con cambios en políticas económicas y fiscales. Parece mantener la confianza: "Entendemos que, tan pronto como un nuevo gobierno tome posesión, se enviará un nuevo borrador de presupuesto con todas las medidas necesarias para alcanzar el objetivo del 3,1 %."

España cerró el 2015 con un déficit del 5,1% del PIB frente a su objetivo que era del 4,2% y todavía quedan por ver las repercusiones que eso puede tener en sus fondos estructurales y de inversión para enero de 2017. La Comisión mantiene un diálogo estructural con la Comisión con el Parlamento Europeo y de ello cuelga una posible suspensión. Nuevamente serán fundamentales las cifras que esta vez dependerán de las acciones efectivas exigidas por Bruselas y cumplidas por España. Más concretamente, depende del cierre del presupuesto efectuado el pasado julio y la modificación del pago a cuenta del impuesto de sociedades. 

Bruselas espera que España presente su proyecto presupuestario antes del próximo sábado y sin cambios respecto a las cuentas de 2016. También se espera que el próximo ejecutivo mande un "verdadero proyecto presupuestario con la política económica que el gobierno proponga". Tan pronto como sea posible. Sus esperanzas más inmediatas se cifran también con un déficit del 4,6% para 2016, 3,1% para 2017 y 2,2% para 2018. Tiempo al tiempo.