El Port de Barcelona cerró en el 2021 como el primer puerto del sistema portuario español y del Mediterráneo en suministro de gas natural licuado (GNL) y se situó entre los principales puertos del mundo con capacidad para suministrar GNL, como son Róterdam, Singapur o Puerto Cañaveral. Se prevé que el uso del GNL en Barcelona siga creciendo gracias a la puesta en servicio de un nuevo barco de suministro y a la apuesta de las navieras por combustibles más limpios. De hecho, durante el 2021 el Puerto realizó de 236 operaciones de suministro de GNL en barcos, sumando 65.050 m³ en conjunto. Aunque buena parte de los barcos que utilizan este combustible más neto -ferris y cruceros- se han visto afectados por la covid y la importante subida de los precios del GNL durante el último trimestre del 2021, el volumen alcanzado en el Port de Barcelona ha sido muy superior a los registrados los ejercicios 2019 y 2020, cuando se llegaron a los 37.500 m³ y 39.150 m³, respectivamente.

Sobre este hecho, el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, ha asegurado que "nos hemos marcado un objetivo, que establece de forma destacada nuestro IV Plan Estratégico: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% el año 2030 y convertirse en un puerto neutro en emisiones en el 2050". Al mismo tiempo, ha recordado que la institución trabaja con la Comunidad Portuaria y con las navieras para impulsar "iniciativas como la electrificación de tenazas, la generación de energías renovables dentro del territorio portuario y el uso del GNL como combustible de transición para avanzar hacia la implantación de combustibles cero emisiones en el sector portuario y el transporte marítimo".

Baleària fue la compañía que más operaciones de este tipo realizó durante el año pasado con un total de 218 operaciones multitruck-to-ship (MTTS), que permite la conexión simultánea en el barco de 2 o 3 cisternas de GNL, haciendo que sea posible suministrar las cantidades necesarias de combustible durante los cortos tiempos de escala de los ferris. Durante el 2021 han operado en el Port de Barcelona 5 barcos de Baleària propulsados a GNL que han utilizado más de 27.000 m³ de este combustible, cifra que supone un 41% del total suministrado al Port de Barcelona. Baleària ha llevado a cabo también este año la primera operación piloto de suministro de BioGNL al fausto férreo Eleanor Roosevelt. El BioGNL es un combustible todavía más limpio, generado a partir de la fermentación anaeróbica de residuos orgánicos.

Con respecto al comportamiento de los cruceros, hay que recordar que su actividad no se reanudó hasta el mes de junio, pero, sin embargo, se superaron los niveles prepandémicos. Cuatro cruceros del grupo Carnival que operan regularmente al Port de Barcelona han realizado 18 operaciones de suministro de GNL ship-tono-ship, es decir desde barco, con un volumen de 38.000 m³. En diciembre del 2021 empezó a operar en Barcelona el nuevo crucero de Costa Cruceros, lo Cuesta Toscana, que también utiliza GNL, y al primer trimestre de este año lo hará el Aida Cosma, que acaba de salir del astillero, aumentando el número de cruceros que utilizan este combustible.

Durante el 2022 está prevista la incorporación al Puerto del barco Haugesund Knutsen, que se está construyendo actualmente y que tiene una capacidad de 5.000 m³. Este barco está incluido en el proyecto LNGHIVE 2 Barcelona, financiada por la Unión Europea, donde el Puerto participa como socio, junto con Enagás y Knutsen. En el mismo sentido, además de las compañías de cruceros y de ferris, las navieras están poniendo en servicio barcos portacontenedores, de vehículos y de carga en abundancia propulsados por GNL. El Port de Barcelona ofrece todos los servicios de aprovisionamiento en estos barcos y una regulación que permite desarrollar las operaciones de bunkering de GNL de forma segura, pero también aplica, desde el año 2017, una política de bonificaciones por el uso de este combustible con el objetivo de facilitar la llegada de los barcos más sostenibles.

El Port de Barcelona aplica una bonificación del 50% a la tasa T1, que paga el barco cuando atraca a puerto; un 30% más de bonificación comercial si el barco usa GNL en los motores auxiliares o baterías cuando están en el puerto, como es el caso de los seis barcos de la compañía Grimaldi Lines; y un 10% más si utilizan estos combustibles menos contaminantes durante el trayecto desde la última escala hasta el Port de Barcelona. También se aplicará esta bonificación cuando se conecten los barcos a la futura red eléctrica que se está llevando a cabo actualmente.