Finalmente, y después de muchos meses de discusiones, la Comisión Europea permitirá la compra conjunta de gas a los países de la Unión. Eso no quiere decir que España y Francia, y los países que les daban apoyo, se hayan impuesto en el otro bloque, liderado por Alemania, en esta materia, más bien todo el contrario. Lo que ha aprobado la Comisión este jueves es que, efectivamente se aprobarán las compras conjuntas de gas, pero solo de forma voluntaria y en casos de emergencia. Dentro de estos casos de emergencia, sin embargo, no entra la escalada de precios actual, que era justo el motivo por el cual lo pedían España y Francia.

Según la propuesta de que ha presentado Bruselas, los Estados miembros que quieran iniciar una compra conjunta de gas, antes de nada, tendrán que avisar al resto de socios y a la Comisión, y una vez superado este trámite, serían los operadores y transportistas eléctricos, como por ejemplo la Red Eléctrica en España, los que asumirán la operación de transporte del gas. Sobre los casos en que se podrían hacer estas compras conjuntas, desde la comisión apuntan que esperan no tener que llegar al punto de permitirlas por un aumento masivo de los precios, según han asegurado este miércoles el vicepresidente de la Comisión Frans Timmermans, y la comisaria de Energía, Kadri Simson.

Sobre el caso de las propuestas españolas para frenar el aumento de precios de la energía, que básicamente fueron las compras conjuntas de gas y el almacenaje estratégico, la Comisión Europea las ha recogido, pero con un alcance limitado, de hecho las compras conjuntas en cierta manera las ha desestimado por|para el caso concreto del aumento de precios. De hecho, Simson ya ha asegurado hoy que "corresponde a los Estados miembros decidir los parámetros de la acción conjunta y avisar a la Comisión, a quien asegurará que se respetan el mercado energético y las normas sobre ayudas públicas."

Con respecto al almacenaje, Bruselas plantea un enfoque "más estratégico" en el cual pide a los países que evalúen de manera continua sus niveles de almacenaje y aporta una serie de opciones si identifican riesgos, como obligar a mantener un nivel mínimo de gas o la organización de subastas.

Redes europeas de energía

Esta noticia se suma a otra y es el acuerdo entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional sobre la revisión del Reglamento sobre redes transeuropeas de energía (RTE-E) para adaptarlo a los objetivos climáticos y que ningún nuevo proyecto de combustibles fósiles reciba financiación europea. El acuerdo, que a partir de ahora queda pendiente de aprobación por parte de los estados miembros, "asegura que, en el futuro, ningún nuevo proyecto de combustibles fósiles recibirá financiación del Mecanismo Conectar Europa", según ha asegurado el ministro de Infraestructuras de Eslovenia, Jernej Vrtovec, país que ostenta actualmente la presidencia de turno del Consejo.

Entre otras cosas los negociadores han acordado, entre otras cosas, poner fin al apoyo a nuevos proyectos de gas natural y petróleo e introducir criterios de sostenibilidad obligatorios para todos los proyectos y simplificar y acelerar los procedimientos de permisos y autorizaciones, especialmente mediante la creación de un punto de contacto único por proyecto. Otro de los puntos claves de este acuerdo es la estipulación de un periodo de transición hasta el 31 de diciembre de 2029 en el cual los activos de hidrógeno convertidos de gas natural se utilicen para transportar o almacenar una mezcla predefinida de hidrógeno con gas natural o biometano. La elegibilidad para la ayuda financiera de la UE para tales proyectos finalizará el 31 de diciembre de 2027.

Otra de las medidas pactadas implica incluir determinados tipos de electrolizadores para la producción de hidrógeno que supongan al menos 50 MW de capacidad, suministrados por un único electrolizador o por un conjunto de electrolizadores que forman un proyecto único, coordinado y que contribuyan a la sostenibilidad, aunque no serán elegibles para financiación. Asimismo, se ha acordado enfatizar el papel de la energía procedente de fuentes renovables en todos los activos, incluidas las redes de gas inteligentes, así como fortalecer el proceso de gobernanza para TEN-E e incluir proyectos de interés mutuo, cuando sean sostenibles y demuestren beneficios a escala de la UE

La revisión del Reglamento identifica 11 corredores prioritarios y 3 áreas temáticas prioritarias para desarrollar e interconectar, con un énfasis especial en la descarbonización y agrega un nuevo enfoque a las redes eléctricas marinas, la infraestructura de hidrógeno y las redes inteligentes.

Eso se hará principalmente a través de proyectos de interés común (PCI) que pueden optar a la financiación del Mecanismo Conectar Europa para 2021-2027, que se benefician de una serie de ventajas, pero no hay garantía de financiación de la UE para proyectos incluidos en esta lista.