Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Aigües de Barcelona ha presentado hoy el catálogo The Zone of Hope, en un acto celebrado en el Real Cercle Artístic de Barcelona. The Zone of Hope es una exposición educativa que introduce la realidad virtual immersiva para concienciar a la ciudadanía sobre los problemas y las consecuencias del cambio climático, "con un lenguaje apto para todos los públicos y una experiencia amena y divertida, a la vez que educativa", explica Maria Salamero, directora de Estrategia de Sostenibilidad y Comunicación de Aigües de Barcelona.

Desde Aigües de Barcelona apuestan por la necesidad "de un cambio de mentalidad y de cultura de empresa", y aseguran que "todavía podemos hacer muchas cosas para luchar contra el cambio climático". La distribuidora de agua es un ejemplo de este cambio de cultura empresarial, que ha conseguido reducir en un 40,6% su huella de carbono desde el 2015, apostando por la movilidad sostenible y la monitorización de la contaminación.

En el libro presentado hoy, nacido después de la exposición, se recogen las opiniones de varios expertos y se encuentran las claves que explican el aumento de la temperatura de la Tierra y el cambio climático, y también como se está trabajando para limitar y revertir sus efectos y hacer del planeta un espacio más habitable.

El acto, moderado por Mònica Usart, meteoróloga y comunicadora ambiental, ha contado también con las intervenciones de Ramon Folch, ecólogo y fundador de ERF; Oriol Alemán, fotógrafo del catálogo y quien ha vivido en primera persona situaciones que se muestran a la exposición; y Maria Salamero, directora de Estrategia de Sostenibilidad y Comunicación de Aigües de Barcelona.

El cambio climático, realidad inminente

"Es evidente que no estamos haciendo lo suficiente para revertir el cambio climático", asegura Folch, "pero aunque hiciéramos lo suficiente y más, la resiliencia del sistema no lo permitiría", ya que "hemos inyectado a la atmósfera tal cantidad de gases, que como ya están y permanecerán durante muchas décadas, no lo podremos detener".

Al mismo tiempo, "lo que estamos haciendo mal es que seguimos enviando a la atmósfera altas cantidades de gases". ¿Y qué podemos hacer? "Cambiar la cultura de empresa, como hemos hecho a Aigües de Barcelona, con la voluntad de ser parte de la solución y no del problema. Un ejemplo es que la gran parte de los vehículos de la empresa son eléctricos, cosa que podrían hacer muchas otras empresas".

Hace una semana que los ciudadanos de Barcelona y el área metropolitana ya beben agua regenerada artificialmente en la planta del Prat del Llobregat, "cosa que no es poco", apunta Folch. Por otra parte, Oriol Alemán pone de ejemplo medidas que se están llevando a cabo en otros países "que a menudo despreciamos, como Tanzania, donde se están prohibiendo las bolsas de plástico, por ejemplo".

¿Y por qué es preocupante el cambio climático? Por una parte, con respecto a los incendios, cambia la manera de quemar y cambia la manera de llover, ocasionando sequías más largas y lluvias torrenciales. "Vamos hacia un mundo más negativo y en el cual no estamos acostumbrados", asegura Usart.

Algunos ejemplos más tangibles de esta urgencia climática es el Estartit, donde el nivel del mar sube 14 centímetros cada 10 años desde 1990, una muestra de cómo el hielo de los polos se funde y afecta al nivel del mar.

Por último, según Salamero, "no se tiene que pasar toda la responsabilidad a la ciudadanía ni toda la responsabilidad en las empresas, pero juntos y poco a poco tenemos que trabajar para conseguir un cambio".

La exposición The Zone of Hope ha recibido a 37.500 visitantes, de los cuales 7.000 son estudiantes de más de 330 centros escolares. Debido al éxito del acontecimiento, se ha prorrogado y se podrá visitar hasta el mes de noviembre al Real Cercle Artístic de Barcelona.