El Real Madrid atraviesa una crisis deportiva que ha encendido todas las alarmas. La derrota por 0-2 ante el Celta deja claro que la goleada en San Mamés fue un espejismo. De nuevo, el equipo mostró poca intensidad, escasa claridad de ideas y una desconexión evidente con lo que Xabi Alonso intenta plasmar en el campo. Los errores se repiten, los rivales superan al Madrid al toque, y las expulsiones de Fran García, Carreras y Endrick agravaron una noche que deja la defensa en cuadro para los próximos partidos tras la nueva lesión de Militao.
En ese escenario, el club vive horas de nerviosismo. Según distintas informaciones que circulan en el entorno blanco, la derrota provocó una reunión de urgencia en el Santiago Bernabéu, con un análisis profundo de la situación y decisiones inmediatas sobre el futuro del banquillo. El duelo ante el Manchester City se convierte, según estas mismas versiones, en el último test para Xabi Alonso: necesita un triunfo o una actuación convincente para mantener el cargo.
Zinedine Zidane encabeza las apuestas para relevar a Xabi Alonso
Mientras tanto, tal y como llevamos días avanzando en ElNacional, el nombre de Zinedine Zidane vuelve a situarse en el centro del tablero. Aunque su objetivo principal seguiría siendo dirigir algún día a la Selección Francesa, se asegura que estaría abierto a un retorno puntual al Real Madrid si el club necesita un salvavidas temporal. Y, siempre según esas informaciones, Zizou habría puesto sobre la mesa un plan muy claro: tres fichajes imprescindibles y dos salidas clave para reconstruir el equipo desde el primer día.
El primer refuerzo que considera esencial sería un delantero centro puro. Su idea, según estas versiones, es liberar a Mbappé de la obligación de ocupar la posición de ‘9’ y devolverlo a su espacio natural en la banda izquierda, donde su potencia y desequilibrio resultan letales. El segundo movimiento prioritario sería incorporar un mediocentro defensivo, un perfil de “destructor” capaz de recuperar el equilibrio perdido desde la marcha de Casemiro. El tercero sería un lateral izquierdo competitivo, con capacidad para ofrecer profundidad, orden defensivo y velocidad, un equivalente en la izquierda a lo que representan Carvajal o Valverde cuando cargan por la derecha.
Zidane explica su plan a Florentino Pérez
Pero los cambios no se limitarían a los fichajes. Según estas informaciones, Zidane también pediría dos salidas para restablecer la armonía interna y liberar espacio salarial. La primera sería la marcha de Vinícius, cuya continuidad se ha debatido en los debates deportivos y que condicionaría la posición de Mbappé en el campo. La segunda afectaría a futbolistas como Ceballos o Brahím Díaz, perfiles que el técnico francés nunca vio encajando del todo en sus planes y cuyo adiós permitiría dar protagonismo a jugadores más determinantes.
El gran problema es el mercado invernal: mover tantas piezas es complicado, y Florentino Pérez no suele apostar por operaciones urgentes en esta ventana. Prefiere actuar en verano. Pero entonces el riesgo es evidente. Para entonces, el Madrid puede haberlo perdido todo, mientras que Zidane ya habrá tomado otro rumbo.