El RB Leipzig sorprendió al mercado en enero al cerrar en propiedad el fichaje de Xavi Simons, pagando cerca de 80 millones de euros al Paris Saint-Germain entre fijo y variables. La operación convirtió al mediapunta de Rojales, ex de La Masía del Barça y del PSV, en el traspaso más caro de la historia de la Vega Baja. Un movimiento de gran impacto económico y simbólico, que reflejaba la ambición del club alemán por hacerse con una de las joyas más cotizadas del fútbol europeo.
Ahora, apenas unos meses después, la historia apunta a un nuevo giro. El Leipzig ha acordado con Simons una renovación contractual hasta 2031, pero la intención del club no es mantenerlo en la Bundesliga a largo plazo. Se trata de una fórmula para blindar su valor de mercado y garantizar un retorno económico aún mayor, mientras los grandes de Europa —con la Premier League al frente— ya preparan sus propuestas.
Chelsea, en la pole para hacerse con Simons
El Chelsea ha sido el club que más fuerte ha movido ficha en las últimas semanas. La directiva londinense considera al internacional neerlandés un refuerzo prioritario para reforzar la línea ofensiva, con un perfil que combina juventud, polivalencia y capacidad de desequilibrio en el último tercio. El plan de los blues es cerrar una operación en este mismo mercado, bien sea mediante una cesión de alto coste con opción de compra obligatoria, o a través de una venta directa con cifras cercanas a los 90 millones de euros.
La voluntad del propio futbolista es un factor determinante. A sus 22 años, Simons tiene claro que quiere dar el salto a la Premier League, y considera que Londres representa el escenario idóneo para continuar su crecimiento competitivo. En este contexto, el Chelsea juega con ventaja frente a otros interesados, que observan la situación sin la misma intensidad.
Una apuesta del Leipzig con lógica de mercado
El Leipzig ya ha demostrado en el pasado que su modelo de negocio no pasa únicamente por el rendimiento deportivo inmediato, sino también por maximizar activos. En el caso de Simons, la apuesta fue más elevada de lo habitual, pero responde a la misma lógica: invertir fuerte en un talento emergente, potenciar su escaparate en la Bundesliga y negociar después una venta de récord.
En la última temporada, Simons demostró que es mucho más que un proyecto de futuro. Su capacidad para desequilibrar en espacios reducidos, su versatilidad táctica y su madurez competitiva lo colocan ya en el presente del fútbol europeo. Pero su ambición personal también juega: el neerlandés siente que su próximo desafío debe estar en la Premier, y no en seguir creciendo en Alemania.
Xavi Simons es propiedad del Leipzig, pero su destino inmediato apunta con claridad a Inglaterra. El Chelsea acelera y la Bundesliga parece quedar atrás en la carrera de uno de los talentos más prometedores de su generación.