El nombre de Xavi Simons sigue sobre la mesa del FC Barcelona como uno de los fichajes más deseados de cara a la temporada 2025/26. El futbolista neerlandés es del agrado tanto de Hansi Flick como de Deco, que considera que su perfil encajaría perfectamente en el estilo del equipo. Sin embargo, el gran obstáculo para su llegada sigue siendo el económico: el RB Leipzig exige 70 millones de euros para dejarle salir. Una cifra que, hoy por hoy, el Barça no está dispuesto a pagar.
Deco ha fijado un tope máximo de 60 millones para abordar la operación. El director deportivo considera que es una cifra justa por un futbolista joven, versátil y con proyección, pero no quiere caer en la trampa de una negociación al alza que pueda comprometer el ya ajustado límite salarial del club. El Barça sabe que debe ser muy selectivo con sus movimientos, y aunque Xavi Simons es una prioridad, no será una locura financiera.
El jugador quiere venir
Por su parte, Xavi Simons vería con buenos ojos regresar al club que le formó, donde conserva grandes amistades dentro del vestuario, como Alejandro Balde y Lamine Yamal. El jugador ha dado señales de interés a su entorno y ha dejado claro que está abierto a un cambio de aires si se presenta una oportunidad real.
Deco ya se ha reunido con su agente en más de una ocasión para explorar las condiciones del posible fichaje y todo está bien encaminado en el plano personal. El problema está, exclusivamente, en la negociación con el Leipzig, que de momento no se ha mostrado dispuesto a rebajar sus exigencias.
Leipzig juega fuerte
El club alemán no tiene ninguna urgencia por vender a Simons, ya que lo considera una pieza importante para su proyecto. Saben que el jugador tiene mercado y que si no lo vende el Barça este verano, podría hacerlo otro club en condiciones más ventajosas. Es por eso que de momento se mantienen firmes en su petición de 70 millones.
Sin embargo, el Barça confía en que las negociaciones puedan intensificarse en los próximos días y que, con la voluntad del jugador de por medio, se abra una ventana de oportunidad para cerrar la operación por un precio más razonable.
Por ahora, Deco mantiene la cautela y seguirá trabajando en paralelo en otras opciones, pero si el Leipzig acepta entrar en razón, los 60 millones ya están preparados para intentar cerrar un fichaje que podría marcar el futuro del nuevo proyecto de Flick.