"Mañana a las 20.45 horas saldremos a este campo a intentar jugar a fútbol lo mejor posible. En esta sala, él es el puto amo y el que más sabe del mundo. Yo no quiero ni competir ni un instante. Sólo le recuerdo que hemos estado juntos cuatro años. Él me conoce y yo lo conozco. Me quedo con esto. Si después él se quiere quedar con las quejas de la final de la Copa del Rey y los amigos de la prensa escrita o del presidente Florentino Pérez, lo puede hacer perfectamente". Esta rueda de prensa de Pep Guardiola en la previa de la ida de las semifinales de la Champions 2010/11 contra el Real Madrid ya forma parte de la historia reciente del Barça.

Guardiola explotó en la sala de prensa del Santiago Bernabéu contra un José Mourinho que sólo tenía una misión: destruir a su Barça. El entrenador portugués utilizó todas las armas que tenía a su alcance para crispar el ambiente e intentar minimizar las grandes diferencias futbolísticas entre dos equipos antagónicos. Mourinho era la última carta de Florentino Pérez para acabar con el mejor equipo de la historia. No lo consiguió.

Ahora, Xavi Hernández revela en un avance del documental Take The Ball, Pass The Ball, que desgrana los cuatro años de Guardiola en el banquillo del Camp Nou, los motivos por los que el entrenador catalán decidió responder públicamente al entonces entrenador del Madrid: "Mourinho estaba apretando tanto y tanto... que incluso el entorno barcelonista ya pedía algo más a Guardiola".

Según Xavi, la afición empujó a Guardiola a dejar una rueda de prensa para el recuerdo. Después de aquellos mensajes dirigidos a Mourinho, el Barça salió a exhibirse al Santiago Bernabéu de la mano de Leo Messi. El 0-2 gracias al doblete del delantero argentino dejó al equipo con un pie y medio en la final de Wembley, que posteriormente ganó con mucha autoridad contra el Manchester United (3-1).