El FC Barcelona vivió una dolorosa derrota en el último Clásico de Copa del Rey. El Real Madrid, sobre todo en la segunda mitad, fue una auténtica apisonadora y humilló al Barça con un resultado final de 0 goles a 4. Más allá de lo abultado del marcador, y que lo hizo en feudo contrario, a la postre supuso la eliminación de los blaugrana, que tendrán que ver la final desde casa.
Es cierto que los de Xavi Hernández llegaban al partido con varias bajas importantes como las de Pedri González, Frenkie de Jong, Ousmane Dembélé o Andreas Christensen, sin embargo, la imagen dada en el Camp Nou, dejó muy preocupado a Joan Laporta y su directiva, porque el equipo dio muestras de fragilidad defensiva.
Falta autocrítica
En las oficinas del Camp Nou no están contentos con las declaraciones del técnico egarense después de la derrota. Al finalizar el partido, en la rueda de prensa posterior al encuentro, Xavi lanzó unas palabras que no gustaron demasiado a la directiva culer.
El entrenador de Terrassa aseguró que el Real Madrid era "favorito, son el actual campeón de la Champions". Unas declaraciones que sonaban a excusa y que han escocido a Laporta. Utilizar la grandeza del Real Madrid en Europa, a los ojos de la directiva, es una excusa de equipo pequeño, que no sirve para tapar el ridículo.
La falta de autocrítica en las derrotas es algo que se viene repitiendo en las ruedas de prensa de Xavi. El técnico catalán siempre encuentra la manera de echar balones fuera y no admitir los errores, y estas últimas declaraciones han sido la gota que ha colmado el vaso.
Una segunda parte demoledora
Sin ningún atisbo de duda, fue una noche dura para el barcelonismo. Era la ocasión perfecta, no solo de meterse en la final y optar a ganar un título, sino de darle la estocada definitiva a tu máximo rival. Pero nada más lejos de la realidad, la segunda parte fue demoledora para los intereses del Barça.
"Es una noche dura, difícil de digerir, nos queda la liga y tenemos que pasar página. Es una derrota abultada, los errores nos han penalizado mucho", reconoció Xavi Hernández. Y lo cierto es que el Real Madrid fue un rodillo en la segunda mitad, enterrando todas las opciones culers de meterse en el partido.
Ahora, de una vez por todas, tocará hacer autocrítica. Al Barça le queda la liga donde son líderes destacados a 12 puntos del Real Madrid, y ahora solo les queda eso. Deberán centrarse en la competición doméstica y no dejar escapar una renta tan amplia, pues de lo contrario, sería un ridículo histórico. Ahora bien, esta dura derrota, puede dejar tocado anímicamente al equipo.