El Real Madrid ganó al Alavés. Tres puntos importantes que sirvieron al equipo para mantener la distancia de cuatro puntos con el FC Barcelona. No fue un partido brillante. Tampoco convincente. Pero sirvió. En el Bernabéu importa ganar. Las formas osn lo de menos. Aunque sea a trompicones.
El encuentro dejó varias lecturas. La más evidente, la de siempre. Mbappé marca y Courtois sostiene. Gracias a ello, el equipo sobrevive. Los brasileños, Vinícius y Rodrygo, aparecieron al final para salvar los tres puntos, cuando más quemaba el balón y el empate ya asomaba. Hubiera sido el sexto tropiezo en los últimos ocho partidos y el quinto en seis partidos de Liga.
Dani Ceballos no cuenta para Xabi Alonso
Pero no todo fueron buenas noticias. Hubo nombres propios. Y uno destacó por su ausencia. Dani Ceballos volvió a quedarse sentado. Ni un solo minuto. Cuatro partidos seguidos de Liga sin jugar. Una situación que ya no sorprende. Que se ha normalizado. Y que dice mucho.
Los números son demoledores. Esta temporada ha participado en 13 de 23 partidos. Solo seis titularidades. Cero goles. Cero asistencias. Un impacto mínimo e insuficiente para un jugador del Real Madrid. Y para el entrenador. Xabi Alonso no cuenta con él. No es una sensación, es un hecho.
No es algo nuevo. A Ceballos ya le ocurrió antes. Con Zinedine Zidane y con Carlo Ancelotti. Y ahora se repite la historia. Todos coinciden. Es prescindible. No encaja y no marca diferencias. No cambia partidos. Y en el Madrid eso se paga.
Ninguna propuesta por Ceballos convence al Real Madrid
La idea del club era buscarle salida. Facilitar un traspaso. O al menos una cesión con sentido. Pero ahí llega el problema. Las ofertas que han llegado son, directamente, bochornosas. Lo máximo que consiguió el club en los últimos años fue cederlo un par de temporadas al Arsenal, nada más. Y para colmo, no funcionó. No hubo continuidad.
El Madrid no quiere regalarlo. Y el jugador tampoco quiere salir a cualquier sitio. Ahora se habla de un cambio de aires en enero. De buscar minutos. De pensar en el Mundial. Ceballos quiere estar en la órbita de Luis de la Fuente. Sabe que es difícil. La competencia es brutal. Pero sin jugar es imposible. Aun así, las opciones no convencen. El club no recibe propuestas serias. El jugador no acepta cualquier destino. Resultado: seguirá. Al menos de momento. Sin protagonismo. Sin continuidad. Y con el futuro en pausa.