El tenista Novak Djokovic ha confirmado que tiene coronavirus. Esta información se conoce justo una semana después de una fiesta en Belgrado, Serbia, donde también asistieron más tenistas de la élite mundial: Dominic Thiem, Alexander Zverev y Grigor Dimitrov. Este último también ha dado positivo.

Sin respetar las distancias de seguridad y dándolo todo, Djokovic celebraba el primer torneo del Adria Tour, organizado por él mismo. Desde hace días arrastra la polémica porque concentró a 4.000 personas en las gradas sin mascarilla, no proporcionaron gel hidroalcohólico y todos los tenistas se hacían fotografías sin respetar las distancias con el público. Poco a poco se van conociendo las consecuencias de este evento. A Djokovic y Dimitrov también hay que sumar al entrenador y al director técnico de ellos, Marko Paniki y Kristijan Groh, y otro tenista, Borja Coric.

En los vídeos que circulan se puede ver a un Djokovic totalmente enloquecido por el momento festivo, sacándose la camiseta y bailando sin parar. Su mujer Jelena también tiene coronavirus y está embarazada.

La organización decidió suspender la final programada para el pasado domingo 21 de junio en Zadar después de conocer los primeros positivos. El alcance de la pandemia justo se empieza a conocer ahora y la organización acaba de comunicar que finalmente no se celebrarán los partidos pendientes previstos de disputarse en las ciudades bosnias de Sarajevo y Banja Luka.

Desde Serbia y Croacia, donde se disputaron los primeros partidos, lamentan la imagen que se ha dado y critican que se anunciara como un torneo benéfico ligado a la fundación de Djokovic. El dinero recaudado, teóricamente, iba destinado a programas de educación para los niños más desfavorecidos.

El positivo de Djokovic se ha conocido ahora porque en un primer momento se negó a someterse a las pruebas. El número 1 del mundo del ranking ATP de tenis no ha mostrado en ningún momento ser lo bastante consciente de la gravedad de esta enfermedad. Djokovic declaró el pasado mes de abril que le preocupaba la "posibilidad de tenerse que vacunar como un requisito obligatorio para jugar o viajar". Y no ha confirmado si se vacunará si llega este momento: "Me lo tendré que pensar".