La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha tomado una decisión y la final de Copa del Rey 2016/17 se jugará en el estadio Vicente Calderón. El partido que disputarán Barça y Alavés se jugará en el estadio del Atlético de Madrid tal como pasó la temporada pasada.

Por lo tanto, la final del 27 de mayo ya tiene lugar y no habrá más disputas dialécticas entre las posibles sedes. El Barça repetirá la final en el mismo estadio de la temporada 2015/16 y 2011/12, donde precisamente se llevó el título hacia Barcelona.

Luis Enrique, que ha conocido la noticia mientras estaba en la rueda de prensa previa al partido contra el PSG, aseguró que le trae buenos recuerdos: "me parece muy bien, me lleva un gran recuerdo de la final del año pasado".