La posible salida de Marc Casadó del FC Barcelona está generando un auténtico terremoto en el vestuario azulgrana. Aunque desde el club se insiste en que aún no hay nada cerrado, lo cierto es que la dirección deportiva valora seriamente su venta si llega una oferta convincente. Y ante ese escenario, los pesos pesados del equipo ya han empezado a mover ficha: no quieren que Casadó se marche.

El centrocampista, formado en La Masia y uno de los jugadores más queridos por sus compañeros, ha sido siempre un ejemplo de entrega, humildad y profesionalidad. Aunque no parte como titular, el vestuario le considera una pieza fundamental para afrontar una temporada larga y exigente, con múltiples competiciones y rotaciones constantes. Por eso, la idea de perderlo no gusta nada internamente.

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Apoyo total del grupo

Algunos jugadores ya han manifestado a los responsables del club su rechazo a la operación. Consideran que Casadó aporta un perfil único, con capacidad de trabajo, equilibrio y una comprensión táctica del juego que lo hace ideal para ser el relevo natural en el pivote defensivo. Además, su compromiso con el club es absoluto y su conocimiento del sistema lo convierte en un recurso valioso cuando hay que hacer rotaciones o afrontar partidos complicados.

Lamine Yamal, Gavi, Fermín y otros jóvenes canteranos también ven con preocupación la posibilidad de que uno de los suyos tenga que hacer las maletas. La sensación en el vestuario es clara: Casadó se ha ganado el derecho a quedarse y pelear por su sitio.

El Barça necesita vender

El problema es que, a nivel institucional, el Barça necesita cuadrar cuentas y generar ingresos antes del cierre del mercado. Casadó, con una tasación cercana a los 30 millones de euros y el interés de clubes como el Chelsea, se ha convertido en una opción real para hacer caja sin tocar piezas más asentadas del once. Desde la dirección deportiva aseguran que solo se aceptará una venta si todas las partes están de acuerdo, pero el mensaje que se lanza al entorno del jugador es que podría tener pocas oportunidades este curso.

Casadó no quiere irse

Pese a todo, Marc Casadó no contempla marcharse del Barça. El centrocampista quiere luchar por su sitio, está cumpliendo un sueño al formar parte del primer equipo y no está dispuesto a renunciar a ello fácilmente. Sabe que la competencia es feroz con nombres como De Jong, Gavi, Pedri, Dani Olmo o Marc Bernal, pero su mentalidad es la de competir y aprovechar cada oportunidad que le dé Hansi Flick.

Gràcies a tots culers! La temporada que ve més i millor!

Con este escenario, la presión del vestuario podría ser clave para frenar una operación que, aunque atractiva económicamente, podría tener un alto coste emocional y deportivo. En el Barça saben que, más allá de los números, hay decisiones que impactan en el alma del equipo. Y la venta de Casadó es, sin duda, una de ellas.