Unai Emery afronta con mucha ilusión su segunda aventura por Inglaterra. Después de un paso poco fructífero por el Arsenal, donde las cosas no acabaron de salir del todo bien, ahora espera tener mucho más éxito en el Aston Villa. Tiene una plantilla muy interesante a su disposición, con jugadores del nivel de Emiliano Martínez, Lucas Digne, Danny Ings, Emi Buendía u Ollie Watkins, y a eso hay que añadir el elevado presupuesto que tiene para fichajes.

Es decir, que en el mercado invernal podrá incorporar a más caras nuevas, y reforzar las posiciones que considere necesarias. Por ello, ya se ha marcados los dos primeros objetivos, y curiosamente, se da la casualidad de que ambos militan en el Real Madrid. El primero es un Eden Hazard que ha sido vinculado con los de Birmingham desde el primer día que el entrenador vasco aterrizó allí. Cree que es necesario traer a un extremo, y ha pensado en el ex del Chelsea y del LOSC Lille.

Espera poder recuperar la mejor versión del belga, y que vuelva a ser un crack determinante y decisivo. Florentino Pérez pondrá todas las facilidades posibles, y permitiría su salida a cambio de una cifra ridícula, inferior a los 25 millones de euros, o incluso mediante una cesión. Desde Villa Park pueden repetir la operación Philippe Coutinho, otra antigua estrella de la Premier League que fracasó en La Liga Santander, en su caso jugando en el Barça.

Emery está convencido de que el atacante de 31 años sería una incorporación interesante, pero para ello primero deberá de convencer al futbolista para que abandone el Santiago Bernabéu, y es que advirtió que solamente se iría a un conjunto ‘top’, y que le garantizara seguir percibiendo el mismo sueldo que tiene actualmente, además de poder competir en Champions League. Aparte, hace un tiempo afirmó que solo volvería a las islas para volver a vestir de ‘blue’.

El Aston Villa hará todo lo posible para llevarse a Hazard, sin descuidar a un compañero suyo en el Madrid que también es del agrado de Emery.

Nacho Fernández, un objetivo muy factible

Y en este caso, sería mucho más factible, debido a que Nacho Fernández ha dejado de entrar en los planes de Ancelotti, y su contrato finaliza en junio. Eso quiere decir que en enero será la última oportunidad de Florentino Pérez para sacar dinero con su venta, y estaría abierto a negociar por una cifra muy baja.

El defensa del Madrid podría vivir su primera experiencia fuera de España, a sus 34 años, y Emery lo quiere por su polivalencia. También ayudaría a cubrir la ausencia de Diego Carlos, lesionado de larga duración.