Thomas Tuchel ha llegado al Bayern de Múnich con la intención de hacer grandes cambios. Para empezar, tiene por delante un reto ilusionante, que es el de volver a conquistar la Champions League después de ser contratado a mitad de curso, como hizo con el Chelsea. Asimismo, deberá de recuperar el liderato de la Bundesliga, que actualmente está en manos del Borussia Dortmund, club que dirigió entre 2015 y 2017, y que precisamente será su primer rival, este fin de semana.

Pero una de las exigencias que ha impuesto a la directiva es la incorporación de varios futbolistas a la plantilla para reforzar posiciones que considera necesarias. Y entre los objetivos que ha colocado se encuentra el nombre de Ousmane Dembélé, a quien conoce perfectamente, y con quien guarda una excelente relación, después de coincidir durante una campaña en el Signal Iduna Park. Es consciente de que tiene una cláusula de rescisión de solamente 50 millones de euros, y espera que la paguen.

Un problema grave para el Barça, que está luchando para retener a ‘El Mosquito’, y ha salido un nuevo rival. Por si no tenían suficiente con el Paris Saint-Germain, los bávaros también han entrado en la subasta por el campeón del Mundial de Rusia, y pueden utilizar al ex entrenador del Mainz 05 y del Paris Saint-Germain para convencerle. Otro antiguo pupilo que desea volver a tener a sus órdenes es Mateo Kovacic, que apunta a abandonar Stamford Bridge en verano.

Finaliza contrato en 2024, y por ahora no tiene ningún acuerdo con Todd Boehly para quedarse. Para Tuchel acabó siendo una pieza clave en la entidad ‘blue’, y está convencido de que puede ser vital en el Allianz Arena. Sobre todo, considerando que Ryan Gravenberch no se ha adaptado como se esperaba, y puede marcharse traspasado. Por otra parte, tenían casi cerrada la incorporación de Konrad Laimer desde el RB Leipzig, aunque pueden acabar reculando después de la salida de Julian Nagelsmann.

El ya ex técnico del Bayern era el gran valedor del austríaco, que puede ver como su desembarco en Múnich se acaba desmoronando.

Federico Chiesa, el último capricho de Tuchel

Y, por último, Tuchel ha puesto sobre la mesa el nombre de Federico Chiesa, un crack que resulta de su completo agrado, y que no parece estar convencido con el proyecto de la Juventus de Turín, que muy probablemente se quedará fuera de la próxima edición de la Champions.

Si finalmente opta por hacer las maletas, el Bayern hará un esfuerzo para contratarlo.