Marc-André Ter Stegen ha vuelto a sacudir el entorno del Barça. El guardameta alemán, uno de los capitanes del vestuario y uno de los pesos pesados del equipo, ha anunciado de forma sorpresiva a través de sus redes sociales que pasará por quirófano para solucionar los persistentes problemas de espalda que arrastra desde hace meses. Pero lo que más ha sorprendido no es tanto la decisión médica, sino el modo y el momento elegido para comunicarla.
Unas formas que sorprenden
Ter Stegen informó personalmente que estará de baja durante tres meses, lo que ha generado desconcierto tanto en la directiva como en el vestuario. El problema está en los plazos: si la baja fuese de cuatro meses o más, el Barça podría beneficiarse de una excepción en el Fair Play financiero y liberar un 80% del salario del jugador para inscribir a un sustituto. Una fórmula que el club ya utilizó la temporada pasada con la lesión de Christensen para dar entrada a Dani Olmo.
Sin embargo, al fijar él mismo su ausencia en tres meses, Ter Stegen cierra esa puerta de manera unilateral, sin haber consensuado previamente el anuncio con el club. Una hora más tarde, el Barça se limitó a confirmar que será operado por la doctora Amélie Léglise en la Sports Clinic Bordeaux Merignac, bajo la supervisión de los servicios médicos azulgranas. Pero la impresión en los despachos es clara: el portero ha lanzado un pulso.
Tensión entre el club y el portero
Y no es el primero. En el Barça entienden que Ter Stegen no está satisfecho con la llegada de Joan García. Además, ha molestado especialmente al alemán el ruido mediático sobre una posible venta, que en ningún caso ha sido descartada por completo desde la cúpula del club.
En el vestuario también hay cierto malestar. Algunos compañeros no entienden que uno de los capitanes actúe al margen del club, sin seguir los cauces habituales. Y lo cierto es que la actitud del alemán ha dejado perplejo a más de uno.
Por ahora, lo que está claro es que Joan García tendrá su oportunidad, aunque no se podrá beneficiar del hueco salarial de una baja de larga duración salvo que el club diga lo contrario.
Ter Stegen, mientras tanto, se aleja de los terrenos de juego en uno de sus momentos más delicados como azulgrana, tanto por su estado físico como por su rol dentro del grupo. Su futuro en el club, más en entredicho que nunca.