Los Juegos Olímpicos de París están acaparando todo el foco de atención de este verano. Sin embargo, lejos de lo deportivo, el gran evento estival está despertando gran polémica por las pésimas condiciones que la organización está ofreciendo a los atletas tanto a la hora de competir como para vivir en la Villa Olímpica. Si hace unos días veíamos como la triatleta belga Claire Michel se infectaba por la bacteria E.Coli tras la prueba en el Sena, ahora hay que sumarle otro caso más.
El suizo Adrien Brifdod también ha sufrido una infección gastrointestinal tras nadar en el río y, al igual que Michel, se quedó fuera de la prueba mixta de triatlón del pasado lunes. Ahora, por si los casos deportivos no fueran suficientes, hay que sumarles las pésimas condiciones que se viven en la Villa Olímpica y que han dejado imágenes como las de Thomas Ceccon durmiendo en un parque o la denuncia de Adam Peaty sobre la comida: "la gente se ha encontrado gusanos".
El campeón de los 100 metros espalda de natación duerme en un parque de la Villa Olímpica
Las condiciones de la Villa Olímpica han estado en entredicho desde los primeros días de competición. De hecho, con la llegada de los primeros atletas, también lo hicieron las primeras denuncias, especialmente con las famosas camas de cartón. La medida del Comité Organizador de París para evitar que los deportistas mantengan relaciones sexuales durante el evento ha tenido su punto más crítico al ver a Thomas Ceccon, oro en los 100 metros espalda de natación, durmiendo en un parque debido a la mala calidad de las camas y las habitaciones.
"Me cuesta dormir tanto por la noche como por la tarde, entre el ruido y el calor”, explicaba Ceccon tras quedar fuera de la lucha de las medallas en la final de los 200 metros. "En la Villa Olímpica no hay aire acondicionado, hace mucho calor, la comida es mala. Muchos deportistas se desplazan por eso... No es una excusa, es la pura crónica de lo que quizá no todo el mundo sabe o se ve”, sentenciaba el campeón Olímpico días antes de tomar la radical decisión de dormir en un parque de la Villa Olímpica. La imagen fue captada por Husein Alireza, palista de Arabia Saudí, que grabó al nadador italiano tumbado sobre el césped en una toalla y uniformado con la vestimenta Olímpica de Italia.
Chi come #Ceccon in queste notti? pic.twitter.com/OaN8UPWLNE
— Giovanni Capuano (@capuanogio) August 4, 2024
La comida de la Villa Olímpica también está en el punto de mira: "la gente se ha encontrado gusanos"
El caso de Ceccon y las habitaciones no son el único punto negativo de la Villa Olímpica y, de hecho, deportistas de la talla de Coco Gauff, Assia Touati, Matilda Kearns e incluso Simone Biles han puesto la alimentación de la Villa Olímpica en el punto de mira. "La comida en la Villa no está muy buena, al menos lo que ofrecen en el comedor", señaló la gimnasta estadounidense. Sin embargo, Adam Peaty ha ido más allá: el triple campeón olímpico y plata en París 2024 ha denunciado que "la nutrición no es lo suficientemente buena para el nivel que se espera de los atletas".
"En Tokio la comida fue increíble, igual que en Río de Janeiro. Pero esta vez, no hay suficientes opciones de comida proteica, largas colas y esperas de 30 minutos para comer", comentaba el nadador. El británico, que considera necesario que los atletas alcen la voz para dar a conocer la pésima situación que viven, ha llegado a reconocer que "la gente se ha encontrado gusanos" en sus comidas. También las nadadoras estadounidenses Phoebe Bacon y Abbey Weitzeil han calificado el comedor de la Villa como un lugar “aterrador” y han optado por prepararse sus propios sándwiches para alimentarse en algunas comidas.
Lo mismo ha criticado Andy Anson, jefe de la Asociación Olímpica Británica, que ha reconocido en un comunicado la falta de algunos alimentos esenciales como "huevos, pollo o ciertos carbohidratos", además de poner en duda la calidad de la comida: "A los atletas les están sirviendo carne cruda". De momento, la lista de deportistas que han cargado contra la Villa Olímpica es tan larga como la cantidad de quejas y críticas a la organización, que no paran de acumularse y que dejan en muy mal lugar a unos Juegos Olímpicos que, a pesar de celebrarse en la Ciudad de la Luz, de momento están teniendo más sombras que luces.