La gran obsesión de Joan Laporta y de Deco en estos momentos es la de encontrar una solución para poder inscribir a todos los nuevos refuerzos, y reducir la masa salarial. También es necesario obtener ingresos, y por esa razón están trabajando en las ventas de piezas como Pau Víctor, Oriol Romeu, Iñaki Peña, Héctor Fort o incluso Gerard Martín y Andreas Christensen. Pero la idea del Barça también es perder de vista a Marc-André ter Stegen, como todo el mundo sabe.
Después del fichaje de Joan García se ha quedado totalmente apartado de los planes de Hans-Dieter Flick, y ya le han comunicado que está obligado a buscar un nuevo equipo. La idea es recaudar una cifra aceptable, y en especial, por deshacerse de su increíble salario. Pero está poniendo muchos problemas, y se niega a decir adiós al Camp Nou. Una cosa que ha provocado que tengan que pensar en otras opciones para equilibrar las finanzas, y el primer candidato que aparece es Marc Casadó.
También se ha estado especulando con su despedida, porque ha logrado llamar la atención de entidades como el Liverpool, el Chelsea o el Bayer Leverkusen, que están dispuestos a pagar mucho dinero por sus servicios. Y no está definido el papel que tendrá si se queda en el proyecto de ‘Hansi’, por culpa de la competencia que existe en la plantilla, con cracks como Frenkie de Jong, Pablo Paéz ‘Gavi’, Marc Bernal o Pedri González.
Así que el Barça puede valorar la venta de la perla de La Masía, aunque la intención es que se quede. Exactamente lo mismo se puede decir de Fermín López, quien curiosamente también tiene la misma edad, y que es uno de los ídolos de la grada. El problema es que nunca se ha acabado de afianzar en las alineaciones de Flick, y se ha tenido que conformar con ser un revulsivo, motivo por el cual se ha llegado a plantear un cambio de aires.
Si Laporta y Deco necesitan conseguir dinero, para compensar el hecho de que Ter Stegen se quede, Casadó y el ex del Betis o del Recreativo de Huelva son dos ventas muy sencillas.
Ronald Araújo, la opción predilecta del Barça
No obstante, la venta que en el Barça consideran que sería menos dolorosa y que generaría más alivio en las arcas es la de Ronald Araújo, por el cual siguen pidiendo 60 millones de euros.
Aunque su cláusula de rescisión esté situada de nuevo en los 1000 ‘kilos’, Laporta y Deco pondrán todas las facilidades necesarias.