La llegada de Marcus Rashford fue la noticia sorpresa en el Barça durante el último fin de semana. Mientras se seguía debatiendo sobre si acabaría llegando un nuevo complemento para el ataque, después del fracaso que significó la renovación de Nico Williams por el Athletic Club de Bilbao, Joan Laporta y Deco comunicaron por sorpresa el fichaje de la estrella del Manchester United, que ha acabado siendo el elegido para completar la delantera.
También habían mostrado interés en otros cracks como Bryan Zaragoza, Christopher Nkunku, o en especial, Luis Díaz, pero todos los factores provocaron que en el Camp Nou se decantaran por el internacional inglés. Los motivos son muy sencillos, y es que valoran la increíble experiencia que acumula, además de su polivalencia, que le permite ocupar todas las posiciones del ataque, y también, las increíbles habilidades físicas y técnicas que atesora.
Y un factor decisivo también fue el hecho de que en Old Trafford aceptaran rebajar las pretensiones que tenían. En un principio, se habían negado a permitir su salida a préstamo, y solicitaban 50 millones de euros para poder abrirle las puertas. Una cantidad que los azulgranas no querían invertir, pero al final al podido llegar a un acuerdo para su cesión por un año, con una opción a compra no obligatoria, valorada en 30 ‘kilos’.
Rashford también ha hecho un increíble esfuerzo económico, rebajándose el sueldo desde los 19 hasta los siete millones, y rechazando el resto de propuestas que tenía encima de la mesa. Pero hay un ‘top secret’ que en el Barça no han querido revelar, y es que es un fichaje de Deco, que no acababa de convencer del todo a Hans-Dieter Flick. Y es que tiene un punto débil que preocupa mucho al entrenador alemán, y que puede acabar dando problemas.
Porque el historial médico del ex del Aston Villa es realmente poco alentador, y ha demostrado tener una gran tendencia a sufrir lesiones musculares. Un problema que estarán obligados a resolver.
Flick no quiere a ‘jugadores de cristal’
Uno de los requisitos que Flick impuso a Laporta y a Deco en su búsqueda por nuevas estrellas para el ataque es que no quería a ningún ‘jugador de cristal’, como lo era Anssumane Fati.
Y, precisamente, era uno de los motivos que provocaban que en el Barça existieran algunas dudas con Williams JR. Pero confían en que Rashford sea capaz de dejar atrás estos problemas físicos…