El Real Madrid atraviesa uno de los momentos más críticos de la temporada. La brillante victoria por 0-3 en San Mamés se reveló como un simple espejismo. Solo unos días después, el equipo volvió a estrellarse en el Bernabéu ante el Celta, que se impuso por 0-2 con una autoridad que dejó al madridismo helado. Los gallegos supieron cómo desactivar al conjunto de Xabi Alonso desde el primer minuto, anulando sus líneas de pase, dominando la intensidad y castigando cada error. El gol de Williot Swedberg, de espuela, y el segundo, un contragolpe que ridiculizó a la defensa blanca y dejó sentado a Thibaut Courtois, fueron el reflejo de un equipo que no compite.

La crisis es profunda. El Madrid suma cinco tropiezos en sus últimos siete partidos, con un juego pobre, sin automatismos, sin alma. De liderar LaLiga tras el clásico ha pasado a situarse cuatro puntos por detrás del Barcelona. Las expulsiones de Fran García, Carreras y Endrick añadieron caos a un partido ya desastroso, mientras que la lesión de Militao deja la defensa en cuadro para los partidos que vienen.

Real Madrid Celta gol EFE
Real Madrid-Celta EFE

Xabi Alonso asume errores, pero también señala a los culpables

En la rueda de prensa, Xabi Alonso intentó mantener la calma. No buscó excusas. Admitió estar “desquiciado” con el arbitraje, pero insistió en que lo importante es “levantarse y pasar página cuanto antes”. Sin embargo, puertas adentro el discurso es muy distinto. No elude responsabilidades por no saber transmitir su idea, pero también señala a jugadores que no hacen ningún esfuerzo por entenderla.

Uno de ellos es Rodrygo. El brasileño explotó con Zinedine Zidane y se consolidó definitivamente con Carlo Ancelotti, pero actualmente vive un declive preocupante. Su talento es indiscutible, pero su rendimiento ha caído en picado. La temporada pasada ya dejó señales de alarma: polémicas internas, partidos discretos y un final de curso gris. Pero lo de ahora va más allá. Ha perdido la titularidad. Ha sido superado por Arda Güler  o por el joven Franco Mastantuono cuando ha estado disponible.

Rodrygo lo tiene muy difícil con Xabi Alonso y con el que venga

La estadística es demoledora: casi nueve meses sin marcar, 32 partidos consecutivos sin ver puerta y más de 1.350 minutos sin celebrar un gol. Para un delantero del Real Madrid, esos números son inaceptables.

Rodrygo
Rodrygo

Xabi Alonso no se ha quedado de brazos cruzados. Hace días el técnico se reunió con Rodrygo y fue contundente: o cambiaba de actitud y mejoraba su rendimiento, o no volvería a ser titular. No solo con él, sino con cualquier entrenador que llegue si el vasco acaba siendo destituido. No se trata de minutos, le dijo, sino de foco, profesionalidad y compromiso.

El brasileño no solo ha perdido la confianza de Alonso. También la de Florentino Pérez, su gran valedor cuando llegó al club. Hoy el presidente está decepcionado y ya no descarta su salida. Si Rodrygo no reacciona, su futuro en el Real Madrid es una incógnita. O cambia, o su etapa en el Bernabéu podría terminar antes de lo esperado.