Quique Setién quiere entrar con buen pie en el vestuario del Barça. Este jueves por la noche, la plantilla del primer equipo culé celebró una cena convocada por el nuevo técnico, que también hizo partícipe del encuentro a Riqui Puig, un futbolista que oficialmente forma parte del filial.

Cuando sólo quedan dos días para su debut oficial -este domingo en el Camp Nou contra el Granada- Setién ha querido celebrar una cena de hermandad para unir el grupo y, quizás, conocer a los jugadores en un ambiente completamente diferente al de la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Los únicos ausentes de la cita fueron dos jugadores lesionados, Luis Suárez y Ousmane Dembélé. El uruguayo se perderá prácticamente la totalidad de la temporada y acaba de iniciar el proceso de recuperación de la operación en el menisco externo de la rodilla derecha, mientras que el francés todavía está en Qatar para superar su rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha.